El final de temporada 2019/2020 estuvo marcado desde un primer momento por la pandemia sanitaria. El coronavirus obligó a modificar los formatos de competición, eliminó al público de la grada e impulsó una Champions League histórica donde se produjo más de una sorpresa en lo que a resultados deportivos respecta. Y, como resultado de lo sucedido en Lisboa, se abrió el tema de mayor repercusión en el mundo del fútbol durante los últimos años.
Leo Messi decidió dar un paso al frente y pidió de forma oficial abandonar el FC Barcelona. El argentino envió un burofax al club donde se remitía a una cláusula de su contrato por la que podía abandonar la entidad cuando quisiera y de forma gratuita. La noticia no se confirmó públicamente, aunque ambas partes filtraron en privado que la comunicación se había producido.
Desde ese momento se detonó toda una guerra entre Leo Messi y el Josep María Bartomeu que obligó a leyendas de la entidad a entrar en el debate y que, después de unos días de incertidumbre y altibajos, ha terminado con una histórica entrevista del argentino criticando al presidente y su gestión del club.
La situación se ha comparado en determinados momentos con la que se vivió en el Real Madrid hace dos temporadas. El club merengue también tuvo que afrontar la salida de su estrella más preciada. Cristiano Ronaldo trasladó al club merengue que quería nuevos retos y eso pasaba por abandonar el Santiago Bernabéu. Pero, pese a lo sucedido en Barcelona, el proceso de Ronaldo duró menos y fue cordial.
Una de las claves está en el apoyo que tienen ambos presidentes. Mientras Josep María Bartomeu vive en una inestabilidad constante, Florentino Pérez ha convencido gracias a su gestión como presidente del Real Madrid. Frente a la falta de títulos en el Camp Nou, el dirigente blanco ha liderado con su proyecto y equipo de trabajo una de las épocas doradas de la entidad caracterizada por cuatro Champions en cinco años.
La guerra de Bartomeu y Messi
Bartomeu ha quedado señalado por Leo Messi tras su última entrevista. El jugador ha dejado claro que su presidente ha incumplido en varias ocasiones su palabra y que ha sido parte importante en el bloqueo de su salida. Era la cláusula de 700 millones de euros o nada. Y, finalmente, la decisión tomada se debe en parte a querer huir de cualquier conflicto judicial con el club.
El máximo mandatario catalán negó desde un primer momento la posibilidad de que Messi saliera del Barcelona. No había ninguna posibilidad. Tenía contrato y contaban con él. "Messi sigue siendo el mejor jugador del mundo. Es el número 1 y lo tenemos nosotros. Y cada proyecto que se hace se hace pensando que tenemos al mejor jugador del mundo y en hacer crecer sus cualidades. En el nuevo proyecto Koeman cuenta con Messi de todas todas", espetó. A ello sumó unas declaraciones donde adelantaba una 'purga' de los más veteranos, aumentando la tensión en el vestuario.
El jugador, insistente, pidió una reunión con la directiva para hablar de su situación. Quería que se pactara su marcha y zanjar así la polémica. Bartomeu rechazó cualquier posible encuentro salvo que fuera para renovar, lo que provocó que Messi se negara a ir a entrenar.
La resolución de esta historia ha sido simple. Messi continuará un año contra su voluntad. Bartomeu ha logrado mantener a su estrella, pero sin ganarse la confianza en su proyecto y con la afición en contra. La hinchada culé, que ya ha mostrado su enfado con acciones que rozan la ilegalidad, no ha tenido un mensaje directo de su '10'.
El pacto de Cristiano y Florentino Pérez
El presidente del Real Madrid peleó por la continuidad de Cristiano Ronaldo. El luso ha sido uno de los mejores fichajes realizados por el dirigente merengue. Tenían buena relación y su complicidad se había visto en público. Por todo ello era difícil desprenderse tan fácilmente de Cristiano.
Sin embargo, vista la insistencia del delantero, el club merengue decidió darle la libertad de elegir su futuro. Cristiano podía jugar donde quisiera si se presentaba una oferta. Mientras el club catalán se ha remitido a su cláusula de 700 millones, la entidad merengue decidió facilitar el adiós de Cristiano bajando la cifra de su venta a una cantidad asumible y rondando los 100 millones de euros.
Pero, además, el Real Madrid y Cristiano Ronaldo le dieron la importancia correspondiente a los aficionados. El delantero escribió una especie de carta de despedida, publicada y compartida por la entidad capitalina, donde el luso decía adiós a los seguidores habituales del Santiago Bernabéu. En definitivo, un adiós pactado, tranquilo y elegante donde no existieron guerras públicas ni desplantes a la hinchada.
[Más información - De tener a Cristiano, Messi y Neymar a Simeone como mejor pagado: La Liga, desvalijada en tres años]