El Real Madrid quiere cerrar su plantilla cuanto antes. No falta ninguna incorporación por confirmarse y el foco está puesto en aquellos jugadores que deben abandonar la entidad lo antes posible. El club ya ha determinado con qué jugadores cuenta y con los que no y la intención es abrir la puerta para alcanzar la meta de 100 millones de euros que se marcaron en el inicio del mercado.
Durante estos últimos días se ha podido comprobar esa velocidad en los despachos de Valdebebas. El club ha vendido a un canterano como Óscar Rodríguez, lo que les ha permitido ingresar 15 millones de euros. Además, también ha conseguido ceder a Brahim al Milan y casos como el de James Rodríguez son cuestión de horas.
El más reciente ha sido el de Dani Ceballos, jugador que Zidane barajó para tenerle en la plantilla esta temporada y que finalmente se ha marchado cedido un año más. Aún faltan por confirmar los destinos de Reguilón, cuyo futuro está entre la Premier y el Sevilla, y de un Borja Mayoral que cuenta con ofertas y que saldrá en forma de traspaso.
Sin embargo, frente a la facilidad para encontrar salida a estos jugadores, el Real Madrid se ha encontrado dos casos que han paralizado la operación en las oficinas del Santiago Bernabéu. Ni Mariano ni Bale saben todavía dónde jugarán y el club merengue, pese a sus intentonas, no ha conseguido certificar su adiós.
El acuerdo de Mariano
El delantero no tiene hueco en el esquema de Zidane. Por ello, el Real Madrid optó por dejarle salir cedido. El jugador cuenta con ofertas y la del Benfica fue la que más valoró el club merengue. Era un equipo con potencial, que además iba a darle los minutos suficientes a Mariano y que no tiene rivalidad alguna con la entidad.
Ambos clubes llegaron a un acuerdo y se cerró la operación. Mariano iba a salir cedido durante una temporada, con una opción de compra de 18 millones de euros y con el Benfica haciéndose cargo de su ficha. Desde el entorno del jugador se vio con buenos ojos el destino, pero se criticó que aún no conocían los términos y que con el jugador nadie había negociado.
"Nadie del Benfica ha hablado todavía con el jugador. Si hay un acuerdo entre los clubes, creo que es muy extraño porque no es así como se convence a un jugador para ir a otro club", indicaron desde el bando del atacante.
Tras esa negativa, el futuro de Mariano en el Benfica está en pausa y, lo que parecía una cesión confirmada, se ha convertido en una nueva incógnita. Las diferencias en los términos contractuales entre el jugador y el club luso han impedido que se rubrique el contrato.
Bale se resiste
El jugador galés no cuenta para Zidane. La relación está rota y el Real Madrid quiere venderle. Sin embargo, hay una máxima: Bale no saldrá regalado. El club quiere cumplir esas previsiones en términos económicos a través de los traspasos y Bale, un jugador con cierto prestigio mundial, debe aportar.
Para intentar desatascar la situación, el Real Madrid se ha reunido en los últimos días con el agente de Bale. La intención era conocer de primera mano cuáles son sus preferencias y próximos pasos, pero no se ha sacado nada en claro. En un primer momento su entorno confesó que quería seguir en Madrid y recientemente el jugador ha negado la mayor pidiendo salir.
El galés, por tanto, se mantiene como incógnita de la plantilla del Real Madrid. No ha regresado a los entrenamientos gracias a la llamada de su selección y, pese al interés suscitado en clubes como el Tottenham, no se conoce oferta firme por él. El próximo día 9 será cuando el Madrid presente en sociedad a su nueva plantilla.
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