El mercado de fichajes de esta temporada está siendo completamente diferente a los vividos con anterioridad. La campaña deportiva se ha alargado más de la cuenta por culpa de la Covid-19 y, por el mismo motivo, las economías de gran parte de los clubes no es la prevista. Los fichajes de cifras astronómicas se han pausado y equipos habitualmente protagonistas en los fichajes han dado un paso atrás.
Real Madrid y FC Barcelona son dos de esos equipos. Acostumbrados a pelear por las grandes joyas del fútbol mundial, estas semanas no han acudido al mercado para reforzarse. Saben que las estrellas tendrán que esperar y se han centrado en cuadrar las cuentas lo máximo posible. Sin embargo, la forma de gestionar esta situación no ha sido igual en ambos equipos.
El club merengue ha terminado la temporada con el título de La Liga y la Supercopa bajo el brazo, mientras que el FC Barcelona sigue en plena crisis institucional tras su desastre ante el Bayern de Múnich en la Champions. Es por ello que los de Zidane han optado por mantener el núcleo de jugadores frente a la intentona del Barça de renovar su plantilla.
Nada de eso ha pasado y lo único que se ha podido comprobar es la diferencia de ingresos de los dos grandes clubes de La Liga. El Real Madrid de Florentino Pérez sigue más cerca de conseguir los 100 millones de euros en traspasos y los de Bartomeu están protagonizando ventas ridículas.
El éxito del Real Madrid
La primera gran venta del cuadro merengue se produjo hace unos meses con Achraf. El lateral, después de salir cedido al Dortmund, consiguió llamar la atención de los principales clubes del continente. Entre ellos el Inter de Milán, que no dudo lo más mínimo en lanzarse a por su incorporación. Lo consiguió y, a cambio de 40 millones de euros, se hizo con los servicios de Achraf.
Esta, sin embargo, no ha sido la única salida que el Madrid ha cerrado con éxito. Recientemente se ha confirmado la salida de James Rodríguez, que no contaba en absoluto para Zidane, al Everton a cambio de 25 millones de euros. Una gran cifra y más en un mercado como este. Antes, la entidad de Chamartín certificó la venta de Óscar, canterano, por 15 millones al Sevilla.
Y a ellos se suman otros jóvenes como Dani Gómez, De Frutos, Javi Sánchez o Alberto Soro. Cada operación, rondando los 2,5 millones respectivamente, otorgan al club del Santiago Bernabéu una cantidad cercana a los 90 millones de euros en ventas. Aún faltan jugadores por salir y Reguilón, sin ir más lejos, podría aumentar los números con más de 20 'kilos' de traspaso.
El Barça regala a sus estrellas
El conjunto de Josep María Bartomeu quería una revolución. Se iban a vender a jugadores veteranos como Piqué o Busquets para rejuvenecer la plantilla de Koeman. Pero, pasadas unas semanas, nada eso se ve factible y el cuadro catalán tendrá que conformarse con un equipo muy similar al del año pasado. Los únicos cambios que se están realizando, los de las 'vacas sagradas', están siendo en cifras ínfimas.
La salida de Arthur por 72 millones de euros rompe con la monotonía de la entidad. Y, además, en esta operación habría que tener en cuenta que Pjanic costó 60 'kilos', lo que dejaría en unos 12 millones de euros el precio por la venta del brasileño. Más allá de esa cantidad, los de Can Barça no han conseguido más que 11 y 10 millones aproximadamente por Carles Pérez o Cucurella.
Cantidades suficientes teniendo en cuenta la trayectoria de ambos jóvenes, pero que si se comparan con otros como Rakitic quedan completamente fuera de lugar. El centrocampista ha salido del Barcelona a cambio de 1,5 millones de euros. Una cantidad mínima y que ha resultado todo un acierto de la dirección deportiva del Sevilla. Por esa misma cantidad, además, podrían salir Arturo Vidal o Luis Suárez. En ninguno de estos casos se alcanzarán números elevados.
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