"Se me juzgará por mi segunda temporada". Con esas duras palabras, Eden Hazard analizaba días atrás el reto que se le presentaba por delante de cara al curso que está a punto de comenzar. Quedan apenas once días para el debut liguero del Real Madrid y el belga sigue siendo duda tras no haber jugado ni un solo minuto durante el parón internacional con la selección de Bélgica.
Las alarmas amenazan con saltar y la preocupación crece con Hazard. El temor es que se vuelva a repetir lo de la pasada temporada, que se perdió las tres primeras jornadas de Liga y no fue titular hasta la quinta, pasado más de un mes del inicio de la competición. Lo ideal sería que Hazard estuviera disponible para Zinedine Zidane desde el primer día, pero el tiempo corre y las dudas aumentan.
"Hay que darle paciencia porque el jugador no está al ritmo de partido. Necesita trabajo personalizado. Está médicamente al 100% pero no tiene ritmo todavía", dijo Roberto Martínez este martes. El seleccionador belga convenció a Hazard, su capitán, para ir con Bélgica durante el parón. Allí ha comenzado su pretemporada entrenando pero sin jugar, por lo que muchos se preguntan si eso no hubiera sido mejor hacerlo en Valdebebas.
Precaución con su físico
Hazard será de los últimos en incorporarse a la pretemporada 'exprés' del Real Madrid. Lo peor sería que empezara la temporada a menor ritmo que sus compañeros, aunque al menos se descarta que esté tocado. Recuperado de su lesión, le falta ritmo como señaló 'Bob' Martínez, que no quiso arriesgar con Eden con la selección. Tampoco lo hará el Madrid.
Hazard no consigue librarse de los problemas que le vienen persiguiendo desde que fichara por el Real Madrid y que tienen que ver con su físico. Las lesiones le han lastrado y ahora el inicio de su segunda temporada de blanco se ve amenazado por su falta de ritmo de competición. En Valdebebas le esperan para que se machaque en diez días y pueda estar en el estreno contra la Real Sociedad. Aunque la precaución será máxima y no volverá con el grupo ni a jugar hasta que no haya el cien por cien de seguridad.
Zidane y Dupont llevan días poniendo a punto a los jugadores que no viajaron con sus selecciones durante el parón. Entre ellos, Modric y Odegaard, que rechazaron la llamada de sus países para comenzar del mejor modo su temporada con el Real Madrid. A Hazard le tocará apretar durante la segunda parte de esta semana y la que viene bajo la atenta mirada de su técnico y el preparador físico del equipo blanco.
El camino de la pasada temporada
Empezar por detrás de sus compañeros no sería buen signo de cara a la mejoría que Hazard pretende dar en su segundo año en el Real Madrid. Sería casi empezar como la pasada temporada, en la que solo hizo un gol con la camiseta merengue. Sabe que en su caso la exigencia ya será máxima y que los 100 millones que el Madrid pagó por él pesarán más y más con el paso de las semanas si no remonta.
Para Zidane, Hazard ha de ser uno de los indiscutibles. Le sigue desde que jugaba en el Lille y su fichaje procedente del Chelsea era el que necesitaba para armar su nuevo Madrid. Al final, en su primer año no fue así y pasó de puntillas aunque dejando destellos que mostraron por qué tanta insistencia del técnico francés en su contratación. Lo que se le pide ahora es consistencia desde el primer día... si su tobillo se lo permite.
Hazard llegará a Madrid con la última tanda de internacionales junto a Varane y Mendy tras los compromisos que Francia y Bélgica afrontaron este martes ante Croacia e Islandia, respectivamente. El cuidado será máximo, tanto como la exigencia. En el Madrid seguirán también los pasos de Bélgica, puesto que lo último que se busca es que Hazard pueda volver a caer lesionado.