Luka Modric ha cumplido este miércoles 35 años. El jugador que llegó al Real Madrid en los últimos días del mercado de fichajes antes de que comenzara la temporada 2012/2013. Los "42 millones para tapar vergüenzas" se han hecho hueco en la historia del club, una trayectoria que aún no ha acabado, aunque al final de este año futbolístico se acabe su contrato. El croata aún se ve con fuerzas y quiere seguir siendo importante en esta campaña que está a punto de comenzar.
Sin duda, su trayectoria en la entidad merengue es impecable. El balcánico ha levantado cuatro Champions League, dos Ligas, una Copa del Rey, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa y tres de España. Por palmarés, pocos jugadores del mismo club y de otros muchos pueden compararse con los ocho años que lleva Modric en el Real Madrid. Incontestable su presencia entre los mejores de la historia.
Seguro que lo que nunca olvidará será ese período entre 2018 y 2019. Champions con el Real Madrid, finalista del Mundial con Croacia. Sin lugar a dudas ese fue su cenit como futbolista. En ese período, de forma individual, sumó ese Balón de Oro y el The Best de la FIFA. También fue el Balón de Oro de Rusia 2018, el mejor centrocampista de la Champions, el mejor creador según la IFFHS y el Golden Foot.
Ahora afronta estos 35 años como si no hubieran pasado por él los años. Evidentemente, el físico no es el mismo. Pero la ambición y la calidad siguen siendo suficientes como para que desde la entidad se siga creyendo en su rendimiento. Ir más allá del próximo año depende de lo que suceda esta temporada. No hay que pensar más allá, Modric va paso a paso y centrará toda su atención al partido a partido.
Contra todo pronóstico
Todo lo vivido en este último año solo ha hecho que reafirmar su posición en el club. Cuando todo apuntaba a que la 2019/2020 sería su temporada de despedida con el conjunto blanco, Modric destacó tanto en el final extraordinario de La Liga que nadie le pudo negar seguir vistiendo la camiseta con el '10' del Real Madrid. Zidane, rendido a su forma de juego y siempre agradecido con su rendimiento, le dio ese papel relevante que quiere revalidar para la 2020/2021.
Su entidad como estrella mundial sigue acompañándole. Es una referencia en este Real Madrid. Su compromiso tras decirle no a Croacia en esta ventana de partidos internacionales de FIFA ha vuelto a quedar remarcado. Quiere seguir demostrando a Zidane que está para todas las citas en las que decida que sea de la partida. La competencia ha crecido este año y necesita estar al mejor ritmo.
En este regreso a una cierta normalidad no tendrá la exigencia de jugar cada tres días, algo que beneficiará a ese proceso de recuperación que es más necesario que nunca a los 35 años. Su gran aliado será esa gran confianza que mantiene en su calidad y su buen hacer. Las piernas no darán para tanto, pero, siendo consciente de esto, su rendimiento puede ser igual de bueno.
Ejemplo para los jóvenes
Mientras surgen jóvenes promesas entre las apuestas que ha ido haciendo el club en los últimos años adelantándose al resto de grandes potencias del fútbol europeo, Modric se ha erigido como el hombre que les dará esa introducción necesaria en una plantilla como la del Real Madrid. Durante esta última temporada ya lo hizo con Fede Valverde. Este año le toca a un Martin Odegaard destinado a ser su relevo natural. Contar con el croata como figura de ejemplo es un privilegio para estos dos jugadores que liderarán al equipo más pronto que tarde.
Esta transición entre el Real Madrid vanagloriado en la última década y la próxima generación de estrellas que quieren igualar el papel de sus ídolos tiene su claro ejemplo en este caso. Modric, además de todo lo que pueda ofrecer sobre el campo a Zidane, tendrá esa tarea de seguir haciendo mejores a estos dos miembros de la plantilla. Doble reto para el croata que quiere seguir haciendo más grande su legado en la entidad blanca.
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