El Real Madrid vive un mercado de fichajes de reestructuración tras la crisis del coronavirus. Los únicos refuerzos han sido los regresos de cesión de Andriy Lunin y Martin Odegaard y la prioridad ha sido a lo largo de estas semanas la lista de ventas. Dar salida a futbolistas como James Rodríguez o varios de los jugadores que tenía a préstamo era importante para reducir los efectos de una crisis que lo cambió todo.
El 2020 ha sido un puente obligado para el Real Madrid en lo que a fichajes y la renovación del equipo se refiere. No hay que desmerecer la vuelta de Odegaard, un futbolista al que se considera clave en el proyecto blanco, pero el verano estaba marcado para asumir fichajes importantes, como Camavinga, Havertz (ahora en el Chelsea) o, incluso Mbappé. Lo de este último era más un sueño, puesto que realmente la fecha marcada en el calendario para su fichaje es 2021.
El verano que viene se podría presentar como uno de los más importantes de los años recientes para el Real Madrid. Dar un paso de gigante en la renovación del equipo con fichajes como los de Camavinga, Upamecano o el propio Mbappé. Habría que rascarse el bolsillo, eso sí. La operación más importante sería la del delantero del PSG, del que es sabido que quiere jugar en el Real Madrid y en el Real Madrid sueñan con él. El plan deberá de ser muy medido.
Presión para renovar
El principal punto de la operación está en la renovación. Mbappé tiene un ofertón sobre la mesa y es que el PSG quiere hacerle de oro para que extienda su contrato más allá de 2022, fecha en la que vence actualmente. El jugador, hasta ahora, ha ido rechazando todas las propuestas. La presión desde París está siendo muy fuerte. Lo último han sido las palabras de Leonardo, director deportivo del club, insinuando un posible acercamiento: "Se acerca algo especial para él. Ha vivido tantas cosas buenas aquí que el matrimonio es perfecto", dijo hace unos días.
Postura de Mbappé
Que Mbappé renueve o no es muy importante y ahí es donde el futbolista debe mantenerse firme. Si firma un nuevo contrato dilatarías las cosas, aunque no cerraría por completo las puertas a un fichaje por el Madrid pero ya con vistas a 2022. Si no lo hace, podría salir en 2021 aprovechando que sería la última oportunidad en París para sacar una suma importante de dinero por un fichaje que costó 180 millones. Lo que se hace difícil de imaginar, en cualquier caso, es que se vaya en 2022 gratis.
Relaciones con el PSG
A tenor del punto del anterior, en el Real Madrid saben que no conviene entrar en una guerra con el PSG por Mbappé. El club blanco espera que sea el delantero el que maneje los tiempos, no renovando y abriendo la puerta a su salida el verano que viene. Si el jugador renueva, el Madrid se resignará y deberá esperar más para volver a la carga en 2022 o más allá. Pero si el PSG no quiere vender, se presenta un problema.
El proyecto del PSG
Para que el PSG venda a Mbappé, además de que este sea claro con su deseo de salir y no renueve, el equipo de París necesita un recambio. Mejores que Mbappé y Neymar, actualmente, solo están Messi y Cristiano. El fichaje de uno de estos dos, algo que no hay que descartar a un año vista, haría menos doloroso el adiós del crack galo. El PSG también sueña con Vinicius, aunque no es una posibilidad para el Real Madrid, que también tendría que hacer hueco de alguna manera a Mbappé.
Choque con el PSG
El PSG y el Real Madrid podrían tener que verse las caras el próximo año por algún motivo más que Mbappé. Indirectamente, se avecina una confrontación para hacerse con el fichaje de Eduardo Camavinga. El joven centrocampista espera salir del Rennes en un año y Madrid y PSG son los mejores colocados para su fichaje. De ahí no puede salir una guerra entre ambos por el bien de la operación Mbappé, quien casualmente puede empujar a su joven compatriota a un equipo u otro para jugar con él.
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