Todos en el cuerpo técnico del Real Madrid están pendientes del estado físico de Eden Hazard. Mientras tanto, Zidane ya piensa en otras opciones para ese choque que cerrará esta semana y que será el estreno del conjunto blanco en La Liga 2020/2021. Isco Alarcón es el nombre que aparece para apuntalar un 4-4-2 al que se podría encomendar el francés si el extremo belga no llega a punto para la primera cita ante la Real Sociedad.
Con la plantilla asentada tras una temporada más de experiencia para la apuesta de los jóvenes y la vieja guardia que no da un paso atrás, la conjunción de la experiencia y el desparpajo de los más noveles será un motivo más para creer que esta temporada el equipo está para cosas grandes. Mientras, Isco será ese enlace entre las dos generaciones para llegar a ese camino del éxito.
La idea de Zidane se verá una vez más potenciada por un jugador que sería titular en cualquier equipo del mundo. El hecho de que el francés cuente con todos y siga creyendo en varios esquemas para jugar da una versatilidad que obliga a la plantilla a estar al cien por cien. Isco, a ese nivel de forma, es uno de los mejores del planeta haciendo lo que sabe hacer.
Si supera los problemas físicos con los que arrancó esta temporada, el malagueño podría ser la principal alternativa a Eden Hazard. Esta semana está previsto que vuelva a estar a tope, por lo que Zidane medirá riesgos y, si el belga sigue sin estar y Asensio sigue también con su proceso de recuperación del edema en la rodilla, volvería al once titular.
Garantía de éxito
Experiencia, calidad de sobra y galones. Ese bagaje de Isco vuelve a ser una opción de lujo para Zidane. Dudar entre él por tener tantos jugadores ofensivos y un centro del campo tan fijo es una bendición. Dentro de esos problemas físicos que surgen durante la temporada, el malagueño volverá a tener un papel fundamental para que el equipo no baje el pistón por las bajas. Esta Liga no es una contrarreloj como el final de la temporada, pero el hecho de que amplíe el número de opciones supone una ventaja para el Real Madrid en comparación con otros equipos.
En un centro del campo tan asentado como el que forman Casemiro, Kroos y Modric, Isco siempre encontró su lugar ya fuera como interior o por delante de estos. El mejor rendimiento lo ha dado cuando tiene esa libertad de movimiento con el tridente guardando sus espaldas. Esta temporada volverá a tener que apretar para que Fede Valverde y Martin Odegaard no cojan ventaja con respecto a su figura.
Su posición
La punta del diamante móvil que guarda Zidane para Isco volverá a tener protagonismo en una temporada en la que se habla de Vinicius, Rodrygo, Asensio y Hazard, todos ellos extremos. La compatibilidad de los dos esquemas no existe, pero la versatilidad del de Arroyo de la Miel que le permite jugar también en banda hace más flexible ese esquema. Durante el mismo partido, Zidane puede ir cambiando de alineación según lo requiera el rival. Ese es el verdadero valor de Isco, además de esas capacidades con las que el equipo puede jugar con balón de forma más fluida sin perder una capacidad goleadora tal y como muestran sus cifras.
El francés utilizó mucho el esquema con dos delanteros por el hecho de tener a laterales tan profundos. Los Hazard, Vinicius o Rodrygo han visto cómo se movían hacia el centro ante esta circunstancia. Es ahí cuando Isco tiene su influencia en las dos bandas, se puede asomar al área y abre espacios a los atacantes ya sea con su capacidad de visión de pase o poniendo balones en el área en situación ventajosa para estos.
Isco afronta una nueva temporada a bordo del transatlántico que es el Real Madrid. El capitán Zidane volverá a tener para elegir, los rumores de salida ante el hecho de que no sea siempre titular surgirán, pero lo que nunca se desgasta es esa calidad que le ha hecho ser protagonista en títulos tan importantes como varias Champions League. El mago de Arroyo de la Miel volverá a hacer disfrutar al madridismo.
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