El mercado de fichajes ha traído una doble sorpresa al Real Madrid en cuanto a sus salidas. Gareth Bale y Sergio Reguilón están cerca de cambiar de aires y si nada cambia lo harán rumbo al mismo equipo, siendo el favorito en estos momentos el Tottenham Hotspur. Las conversaciones se han intensificado con los Spurs por ambos y el acuerdo está cerca por dos operaciones totalmente independientes.
Pero el Tottenham no ha sido el único equipo de la Premier League en interesarse por Bale y Reguilón. De hecho, su aparición llegó después que la de otro club inglés, el Manchester United, que días atrás parecía también tener avanzadas las llegadas de los dos jugadores del Real Madrid, pero ha visto como le adelantaban por la derecha sus vecinos de Londres.
Guerra entre Spurs y United, aunque es el Tottenham quien tiene ahora la sartén por el mango. El Madrid ha visto en esta batalla la oportunidad perfecta para (casi) rematar su operación salida y encauzar dos operaciones claves en un mercado de ventas, puesto que el club blanco no se plantea incorporar jugadores de otros clubes este verano para combatir los efectos de la crisis del coronavirus.
El Madrid acerca posturas con el Tottenham por varias razones, mientras el United debería lanzar una ofensiva si no quiere despedirse de los dos objetivos de cara a las últimas semanas del mercado de fichajes. ¿Por qué los Spurs han decantado tan rápido la balanza a su favor si el Madrid negociaba de antes con el United?
Sergio Reguilón, en un entrenamiento del Real Madrid
La cláusula de recompra de Reguilón
Cada operación tiene sus motivos. Respecto a la de Reguilón, la principal está en la cláusula de recompra que el Madrid quiere incluir en su salida. El club blanco venderá a su canterano por una cifra cercana a los 30 millones de euros (es lo que ofrecía el United y ahora el Tottenham), pero no pretende perder todo control sobre su futuro de cara a un posible regreso como sustituto de un Marcelo que cumplirá 33 años en 2021.
El United, desde su posición de club histórico, se ha visto incapaz de aceptar esa cláusula durante las negociaciones. No quería que el Madrid siguiera teniendo el control de uno de sus fichajes y se negó. No así el Tottenham, que satisfaría lo deseos de Mourinho con el fichaje de Reguilón y podría sacarle un beneficio de 5-10 millones si el Madrid recompra al jugador en verano de 2021 o en 2022. Reguilón, que veía con buenos ojos jugar en el United, también ve bien hacerlo en el Tottenham.
Bale quiere ir al Tottenham
En cuanto a Bale, atiende más a una decisión personal del jugador. "Gareth todavía ama a los Spurs", dijo su agente Jonathan Barnett ese martes tras estallar los rumores sobre su representado y el Tottenham. "Es donde él quiere ir", añadió rotundamente en declaraciones para la BBC de Gales. Y es que el Expreso de Cardiff no se ha olvidado del equipo en el que brilló en la Premier y por el que ahora quiere volver a fichar.
Allí le espera José Mourinho. Nunca coincidió con él en el Madrid, pero el portugués ya intentó en el pasado su fichaje en reiteradas ocasiones. Lo hizo, curiosamente, cuando era entrenador del Manchester United. Ahora en el Tottenham podría ver cumplido un viejo deseo y, de paso, pasando por encima de los intereses de su exequipo, los red devils.
Gareth Bale 'mira con prismáticos' el Granada - Real Madrid
Un intercambio ¿imposible?
La de Bale, sin embargo, es una operación que entrama más dificultades. Bale quiere jugar en el Tottenham y el Madrid darle salida, pero no de cualquier forma. La oferta de los Spurs es de un intercambio de cesiones entre Bale y Dele Alli y que el Madrid pague el 50% del sueldo de Bale (la mitad de 12 millones netos) y el 100% de la ficha de Dele (6 'kilos' netos). Es decir, el Madrid seguiría pagando un total de 12 millones en sueldos, pero dando salida a Bale, descartado por Zidane, y recibiendo a Dele Alli.
El Madrid, por ahora, no se plantea una operación así. Su prioridad es dar salida a Bale y su ficha tan alta, pero el Tottenham no parece estar preparado económicamente para asumir su salario íntegro, como pretende el club blanco, y sin deshacerse de una pieza como Dele. Una partida de ajedrez entre Madrid y Spurs en la que uno de los deberá ceder al final si quieren cerrar la operación.
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