Zinedine Zidane hace tiempo que se ganó el derecho a ser escuchado y conformar una plantilla a su medida. Sus éxitos en el Real Madrid como entrenador le avalan y ahora también lo hace su capacidad para renacer un equipo que en la temporada 2018/2019 estaba casi enterrado y al año siguiente ha ganado La Liga. Se ha ganado el derecho a tener el control total sobre su plantilla y eso es lo que se ha visto reflejado este verano.
A Zidane se le ha dado lo que ha pedido. Al menos, lo que se podía en un escenario tan complicado para combatir la crisis del coronavirus. Eso quiere decir que los fichajes que quería para este verano tendrán que esperar, pero se ha avanzado con las salidas que tenía señaladas el técnico francés. La más importante, a punto de concretarse, será la de Gareth Bale al Tottenham.
Zidane no contaba con Bale. Así se lo hizo saber al galés al final de temporada, dejándole en el banquillo sin jugar de forma recurrente. No quería contar con él para la nueva temporada tras dar por imposible recuperar su mejor versión, algo que intentó en cierto punto el curso pasado. Pero la relación entre entrenador y jugador se acabó rompiendo más aún de lo que ya lo hizo el verano de 2019.
Señaló su salida como prioritaria y parece que se acabará concretando en las próximas horas. Bale y su agente han acabado cediendo y pondrán rumbo a Londres, liberando al Real Madrid, de paso, de su ficha tan alta. Le acompañará otro jugador madridista, Sergio Reguilón. El canterano se irá traspasado con opción de recompra después de que Zidane haya dado prioridad a contar con Marcelo y Ferland Mendy esta campaña.
23 jugadores y solo un 'pero'
El Madrid se deshace de los descartes de Zidane. Tanto de los que dejó de contar la pasada temporada (a falta de resolver el futuro de Mariano), como de los cedidos que volvían y que no les podía hacer hueco en el equipo (ya solo falta Mayoral por despedirse). Un Madrid que, cuando haya dado salida a estos dos y ya sin Bale ni Reguilón, contará con una plantilla de 23 jugadores más Altube, que hará de tercer portero.
El Madrid tendrá una plantilla más corta que la de los últimos años para la nueva temporada. Aún así, tiene todo lo que pide Zidane salvo una cosa: un reemplazo natural para Casemiro. El brasileño seguirá estando solo en su posición, aunque Fede Valverde y Kroos pueden ocupar el pivote si se necesita. Era una de las posiciones a reforzar este verano, siendo incluso Camavinga el elegido, pero la crisis lo retrasó todo.
El Madrid que viene
El Madrid no fichará. Rechazó incluso la propuesta del Tottenham de incluir a Dele Alli en la 'operación Bale' porque la prioridad era ahorrarse la totalidad de la ficha del galés. La revolución en fichajes llegará en verano de 2021, con nombres importantes señalados como el del propio Camavinga o el de la gran aspiración blanca, Kylian Mbappé.
De momento, Zidane contará para la temporada que arranca este domingo para el Real Madrid con un equipo en el que confía. Por delante tendrá que afrontar misiones como las de recuperar a Hazard y enchufar a Jovic. El banquillo será un poco más reducido, aunque contará con un Odegaard con el que espera dar un impulso al centro del campo del equipo. El noruego es el fichaje y también un Asensio con el que no pudo contar hasta la fase final de la pasada temporada por si grave lesión.
El proyecto del Madrid gira en torno a Zidane y sus ideas, que están bien claras. El Madrid sigue creciendo aunque este verano no haya fichajes. Se despide de jugadores que habían cumplido un ciclo (Bale y James) y ha hecho caja con otros jóvenes a los que no se les cierra las puertas de regreso (Achraf, Reguilón y Óscar Rodríguez). Los bombazos (y más salidas) esperarán hasta el próximo verano.
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