Gareth Bale vuelve al Tottenham Hotspur. El culebrón que ha durado dos veranos llega a su final y el Real Madrid ha logrado deshacerse de la ficha de 12 millones de euros netos del galés, que jugará en los Spurs cedido por la próxima temporada. Bale pone fin a siete años como jugador merengue, llegando como estrella mundial y marchándose en uno de sus picos más bajos de su trayectoria deportiva.
"El Real Madrid C.F. y el Tottenham Hotspurs FC han acordado la cesión del jugador Gareth Bale para la próxima temporada, hasta el 30 de junio de 2021. Nuestro club le desea mucha suerte a un jugador que forma parte de una de las etapas más exitosas de nuestra historia", ha publicado el Real Madrid en su comunicado.
El galés llevará el dorsal '9' después de haber vestido el '16, '3' y '11'. Su regreso, además, se ha anunciado como la vuelta a "casa". El propio jugador, muy ausente en redes sociales, compartió un mensaje con todos ellos: "A todos los aficionados de los Spurs, después de siete años, estoy de vuelta". Además, compartirá equipo con Reguilón, fichado por el club inglés.
Bale se va por la puerta de atrás, quizás una salida que pocos imaginaban el día que llegó al Real Madrid tras ser uno de sus fichajes más caros de la historia. Tampoco se podía pensar cuando realizó aquella carrera en Mestalla en la final de la Copa del Rey o cuando batió a Karius en la final de la Champions League con una chilena de leyenda. Pero sí, Bale se va cedido y sin haber brillado en su último año de blanco.
Zidane, con quien la relación estaba totalmente rota, quería la salida de Bale este verano. Cuando se daba por perdido, el entorno del galés -que en un principio abogaba por cumplir los dos años de contrato que le quedan- se puso las pilas y le buscó un sitio en otro equipo. La Premier League acudió a su rescate. Primer el Manchester United y luego el Tottenham. Las ganas de Bale de volver a los Spurs se impusieron.
El regreso de Bale al Tottenham tiene que ver más con Daniel Levy, presidente del club y un enamorado del galés desde su anterior etapa, que de José Mourinho, que no ha escondido que trató de ficharlo cuando estaba en el Real Madrid. El técnico portugués también quiso reclutarle varios veranos atrás para su Manchester United, pero Bale se acabó quedando entonces en el Madrid.
Un culebrón de dos veranos
La otra de las salidas frustradas de Bale ocurrió el pasado verano. Zidane ya le había puesto la cruz tras retomar su puesto como entrenador del Madrid y le puso en su lista de transferibles. Entonces Bale tenía menos ganas de irse y, sobre todo, de rebajarse el sueldo. Ninguno club europeo pagaba lo que Bale cobra ni tampoco un traspaso, pero apareció la vía China. El Jiangsu Suning llamó a su puerta y todo parecía hecho. Una serie de acontecimientos, entre ellos el 7-3 del derbi de Miami, acabó rompiendo el acuerdo.
De las lesiones a las finales
La última temporada de Bale en el Madrid ha sido para el olvido: 20 partidos disputados, solo 1.260 minutos jugados y un balance total de tres goles y dos asistencias. Del Real Madrid se despide con más de 250 partidos con la camiseta blanca, 105 goles y 68 pases de gol. Una de las claves que más le pesaron como jugador del Real Madrid fue su tendencia a lesionarse con facilidad: se registran 21 problemas físicos y la suma de todos ellos hace un total de 406 días de baja a lo largo de sus siete temporadas de blanco.
De Bale se recordaran sus goles en las grandes citas. Desde Mestalla a Kiev, pasando por Lisboa y eliminatorias apretadas como las semis ante el City de 2016. También el tridente que formó junto a Cristiano Ronaldo y Benzema, la BBC, que pasó a la historia con la marcha del luso hace dos veranos. Debía ser Bale el que recogiera el testigo del '7' como gran estrella del Madrid, pero fracasó y no volvió a levantar cabeza.
Se va por la puerta de atrás
Las lesiones y su poca exposición le pesó frente a la afición del Real Madrid, siendo un habitual en los pitos en sus momentos más bajos. También se fue injusto con él, con asuntos como su pasión por el golf, aunque Bale acabó llevándoselo al lado del humor (para algunos mofa) protagonizando momentos como el 'Wales. Golf. Madrid. In that order'. Una de las últimas imágenes que dejó fue en la grada del Di Stéfano, acostado en su asiento y con la mascarilla cubriéndole los ojos.
Bale se marcha del Madrid dejando la duda de lo que pudo ser, pero habiendo sido mucho. En su palmarés quedan cuatro Champions, dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de España, tres de Europa y cuatro Mundiales de Clubes. Él también es parte de la segunda era dorada del Madrid y así será reconocido.
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