Thibaut Courtois inicia este domingo una nueva temporada de La Liga después de que la temporada pasada se convirtiera en pieza esencial del equipo para ganar el título nacional. El belga, gracias a esa actuación, sumó su tercer trofeo Zamora y quiere dar continuidad a ese buen hacer en este nuevo año como jugador del Real Madrid. La buena química de todo el equipo comienza por tener la portería bien cubierta y este año además tendrá el aliciente de ser el mejor maestro posible.

El belga recibe este año su titularidad más clara, con el trabajo de proyectar a Lunin como el guardameta del futuro. La responsabilidad de ir guiando al joven portero como en su día pasó con él, será vital para que la portería del Real Madrid siga guarnecida en buenas condiciones durante más años. Con todo a favor, Andriy Lunin tendrá al mejor de los maestros para seguir creciendo como el portero que en unos años marque la diferencia como Courtois.

El belga sumó una última campaña a la altura de los mejores. Con solo 20 goles encajados, Courtois tuvo una de sus temporadas más regulares, al estilo de las otras dos en las que también sumó créditos para conseguir el título individual al portero menos goledo del campeonato. Con esa misma consigna y ejemplo, Courtois se encomienda en esta 2020/2021 al mismo objetivo: un nuevo Zamora y una nueva Liga.

Historia de La Liga

Con Ramallets y Valdés como los porteros que más veces han recibido este premio con cinco, el belga quiere meterse en ese segundo escalón en el que ya están Oblak, Juan Acuña y Cañizares. Después de que dejase su huella en Inglaterra y esos años tremendos en el Atlético de Madrid, el guardameta quiere su sitio en la leyenda del club blanco y esta pasa por seguir sumando este título individual.

Él ya tiene motivos para presumir porque, a excepción de Cañizares que los ganó a posteriori, ningún guardameta blanco sumó más de dos en toda su carrera. El portero belga ya tiene, en el marco de La Liga, suficientes motivos para entrar en la historia de la competición. Pero, a sus 28 años, sabe que aún hay mucha trayectoria por delante para seguir dejando huella. Su batalla con Oblak puede ser legendaria.

Y es que La Liga se ha convertido en un campeonato en el que sus porteros brillan tanto como sus delanteros. En un torneo que ha estado a punto de quedarse sin Messi, y después de las salidas de Cristiano y Neymar, el valor de los guardametas mantiene un gran nivel para la competición. El hecho de que los rojiblancos cuenten con el esloveno, que el Barça tenga bajo su portería a Ter Stegen y que los blancos tengan en sus filas a Courtois es un motivo para que los aficionados pongan la televisión cada fin de semana.

Trascendental

La Liga 34 del Real Madrid no se entendería sin Courtois. Los blancos fueron poniendo las piedras para levatar el campeonato de la portería hacia adelante. Sin tanto olfato goleador, dieron prioridad al hecho de que el belga mantuviera o fuera el principal responsable de algunos puntos del equipo. El guardameta respondió y tuvo un nivel superlativo.

Zidane sabe de la importancia de que su portero mantenga ese nivel. Después de las dudas del principio de la temporada pasada, el gigante belga es una pieza clave para la plantilla. Todo lo que se consiga desde su posición, ayudará a que el resto de los jugadores puedan desarrollar su mejor versión. El camino a la 35 se edifica desde el muro de la portería.

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