La crisis del coronavirus puso sobre la mesa los problemas financieros que atravesaban algunos grandes clubes europeos. Ninguno se salva de los efectos de la pandemia, pero los que más lo han sufrido son aquellos que ya caminaban sobre una fina cuerda como era el caso del Barcelona de Josep María Bartomeu. El club catalán ha presentado dolorosas pérdidas este curso y mira con recelo a su eterno rival, el Real Madrid de Florentino Pérez.
Si la cruz es el Barça, la cara (si es que la hay en esta crisis) es el Madrid. Porque el club blanco asumió desde el primer momento la realidad ante la que se enfrentaba y su magnífica gestión en el mercado de verano, privándose de gastos en fichajes, lo demuestra. El Barcelona, necesitado de refuerzos, ha llevado al límite sus cuentas sin ser suficiente para fichar los Depay o Eric García que estaban en la agenda.
Recién cerrado el mercado de fichajes, sus números son los primeros que llaman la atención. El Real Madrid ha terminado con un balance positivo de 100 millones de euros en ingresos, mientras que el Barça entre lo gastado (124 millones) y lo ingresado (126,5) apenas deja unos beneficios de 2,5 millones. Ahí radica la primera diferencia entre ambos equipos, que han reducido significativamente su número de fichas.
El Barça se puso como prioridad reducir su masa salarial y por eso ha 'regalado' a estrellas como Luis Suárez, Rakitic, Arturo Vidal o Rafinha. Sumadas sus salidas a las de Semedo, Arthur, Todibo y Wagué, se estima que el conjunto catalán se ha liberado de en torno 80 millones de euros en salarios. Decenas de millones similares a las que ha dejado de pagar el Madrid a los jugadores que se van. Solo con Bale, cedido al Tottenham, y James, libre al Everton, se ha ahorrado 40 millones y con los cedidos (Kubo, Ceballos, Brahim, Vallejo y Reinier) se añaden otros 25 más.
Superávit en plena crisis
Dejando el mercado, a parte, es llamativa la diferencia en las cuentas de la evolución del patrimonio de ambos clubes. Y es que el curso 2019/2020, marcado por el parón y los estadios vacíos, el Madrid lo cerró pese a ello con un superávit de 320.000 euros. El Barça, que hacía públicas sus cuentas este lunes, se hundía con unas pérdidas de 97 millones de euros.
El patrimonio culé ha quedado muy debilitado, aunque ahora trate de reflotar (o mejor dicho resistir a la siguiente embestida de la crisis), quedándose su patrimonio en efectivo de 35 millones. Las cuentas del Madrid, que en la 2018/2019 mostró un patrimonio de 533 millones y ahora suma unos cientos de miles más, se elevan por casi 500 millones por encima del eterno rival.
El Barça dobla su deuda
El Barça pende de un hilo. El agujero en sus cuentas ya le ha impedido fichar este verano lo que le hubiera gustado y sin fecha fija para el regreso de los aficionados al fútbol está en una situación peligrosa. Se presupuestaron para esta temporada 1.047 millones y a la caja solo se han devuelto 855. La deuda se ha doblado de 217 a 488 millones de euros. El club catalán calcula ahora un presupuesto de 791 millones para la temporada 2020/2021, pero bajo unas previsiones optimistas como empezar a meter gente en los estadios en noviembre y que el aforo esté al 100% en febrero de 2021.
El presupuesto que maneja el Real Madrid ronda los 650 millones de euros. Sabe que en el horizonte sigue habiendo incertidumbre, pero cuenta con un colchón que no tiene ya su eterno rival. El proyecto del club pasa por la construcción del nuevo Santiago Bernabéu y poder acudir el verano que viene al mercado para hacer los fichajes que no se pudieron hacer este verano. Si la situación por entonces ha mejorado, se hará. Hay margen para hacerlo.
Pero el club ya está preparado para seguir ajustándose el cinturón y no poner en peligro financiero a la entidad, como ya lo está el Barça y se ha visto este verano. Bajo una gestión responsable (sin fichajes que irían, además, en contra de la ética tras pedir una rebaja del sueldo a los jugadores), el Madrid ha logrado reducir el impacto y ve como en la ciudad condal pueden asomarse a un abismo si el panorama no mejora según sus previsiones.
"Las siete plagas de Egipto no las trajimos nosotros", excusaba Jordi Moix, vicepresidente económico del Barça, los resultados de un ejercicio económico 2019/2020. Desde luego que no, el coronavirus nadie lo pudo prever y hay más grandes como Juventus y Manchester United que también han perdido 71 y 110 millones, respectivamente, por la crisis. El Madrid no y vuelve a mostrar su condición de mejor club del mundo ahora desde el punto de vista financiero.
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