A Isco Alarcón se le presenta un tren que no puede dejar pasar. El malagueño ya está acostumbrado a que se le señale y resurja de sus cenizas cuando más se le critica, pero no se puede arriesgar a pasar un tercer año como los últimos dos. Su inicio de temporada con el Real Madrid no está siendo bueno y cuenta menos que nunca. Pero como bien dice Zinedine Zidane, a todos sus jugadores les llegará su oportunidad y ahora es la de Isco.
La lesión de Martin Odegaard es una malísima noticia para el Real Madrid. No estará en el estreno de Champions ni en El Clásico y su baja podría extenderse durante algún partido más. Por supuesto, no jugará este sábado en el partido contra el Cádiz para el que no está ni convocado. A eso se le suma el regreso del parón que seguramente provoque alguna rotación de Zidane en su equipo, incluido el centro del campo.
A Isco se le vuelven a abrir las puertas de la titularidad y seguramente le podamos ver hoy partir de inicio con el equipo blanco en el Di Stéfano. Será la segunda de la temporada tras jugar 56 minutos contra el Valladolid con más pena que gloria. Días antes jugó toda la segunda mitad contra el Betis y ahí sí lo hizo bien cambiando la cara del equipo en los 45 minutos finales.
Isco está en el vagón de la cola del tren. Donde están los que menos juegan, en su caso, respecto al resto de centrocampistas del equipo. Modric, Casemiro, Valverde, Kroos, Odegaard e Isco. Ese es el orden en el que Zidane ha utilizado de más a menos a sus futbolistas de la medular en este inicio de campaña. Isco, con 102' minutos disputados, es el que menos tiempo ha jugado hasta ahora.
Como James el año pasado
Los números son, precisamente, lo que debe usar Isco para motivarse y volver a ganarse un sitio importante en el equipo. Ahora mismo está en la posición en la que acabó James Rodríguez la pasada temporada, el de centrocampista menos utilizado. El colombiano, ya se sabe, acabó cogiendo las maletas al final del curso y se marchó al Everton.
El ejemplo de James es la cara y la cruz para Isco. La cara es la sonrisa que ha recuperado el cafetero en el Everton donde se ha vuelto a sentir importante. La cruz es el paso atrás que ha dado en su carrera saliendo del Real Madrid. En el caso de Isco sería un cambio más brusco, incluso, puesto que lleva desde 2013 en el club blanco y ha habido etapas en las que ha sido indiscutible y uno de los mejores centrocampistas del mundo.
La confianza de Zidane
Isco tiene algo que James no tenía y que le puede ayudar para remontar su situación: la confianza de Zidane. El técnico francés nunca ha negado que Isco se trata de uno de los futbolistas que más le gustan y no solo de su equipo. Por momentos se ha visto reflejado en él y, por eso, siempre le ha acabado recuperando en sus momentos más difíciles. Hay sintonía entre los dos, la que ahora debe sacar a Isco de uno de sus peores momentos en el Real Madrid.
El futuro de Isco estará sobre la mesa durante toda la temporada. Eso es así. En la órbita del Real Madrid ya suenan más centrocampistas como Camavinga y si llegara alguno ya podría haber overbooking en el centro del campo, lo que obligaría a dar salida a alguna pieza de las de ahora. El otro candidato sería Modric por el mero hecho de que acaba contrato en junio de 2021, pero su rendimiento por ahora es sobresaliente. Isco debe cambiar su situación y eso empieza por el partido del Cádiz.
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