El Real Madrid afronta un mes determinante en el devenir de la temporada. El equipo entrenado por Zidane debutará en Champions, debe mantener el liderato en La Liga y se medirá por primera vez al proyecto de Koeman en el FC Barcelona. Si a eso se le suma un calendario suficientemente apretado, y el temor por las lesiones, hace que todos los jugadores de la plantilla merengue sean vitales. Luka Jovic, también.
El delantero lleva siendo protagonista durante todas las últimas semanas. El atacante contaba con ofertas y su futuro no estaba del todo cerrado. Podía ocurrir cualquier cosa y todo dependía del resto de salidas en la plantilla merengue. Sin embargo, nunca estuvo en duda su potencial y capacidad de triunfar en el Real Madrid. Fue una petición de Zidane y el técnico francés no se suele equivocar.
La confianza del entrenador del Real Madrid sigue intacta. La apuesta que se realizó en su incorporación fue importante y también de cara al futuro. Por ello, Zidane ha apostado por salir en su defensa. Le quiere y, además, le necesita.
El Real Madrid jugará el sábado ante el Cádiz, pero la próxima semana cuenta con el debut en Champions el día 21, El Clásico el 24 y un nuevo encuentro europeo el 27 de octubre. Todo un Tourmalet donde las rotaciones, como Jovic, serán fundamentales.
Zidane le cierra la puerta
El técnico francés ha apoyado a Jovic tanto cuando el mercado de fichajes estaba abierto como ahora, que está completamente cerrado hasta el próximo mes de enero. El delantero seguirá en la capital y el entrenador merengue le va a incluir en sus planes. Así estaba pensado desde un primer momento.
Corría el 19 de septiembre y Zizou ya dejó claro que Jovic no se iba a mover del Real Madrid. "No creo que vaya a pasar", adelantaba el entrenador madridista. Y así fue. Ninguna operación alejó a Jovic de la capital española. Es más, su importancia en el Real Madrid fue a más.
Por si fuera poco, Zidane ha vuelto a salir en su defensa. El francés sabe de la importancia de mantener al vestuario unido, sin discrepancias ni rumores externos. Una táctica que ya empleó con Bale o James, jugadores que no contaban y que, sin embargo, contaron con el total apoyo de Zidane en sus comparecencias públicas.
Tras las polémicas palabras de Borja Mayoral, y que posteriormente fueron matizadas por el propio jugador, el técnico del Real Madrid ha zanjado el asunto. Él fichó a Jovic, él decide que quiere contar con Jovic y él sabe lo que sucede en el vestuario merengue. "Decir tonterías es complicado, pero es lo que hay".
Los datos le apoyan
La confianza de Zidane en Jovic no son solo palabras, sino hechos. Partiendo de la base de que en el Real Madrid apenas hay jugadores intocables, y que hasta líderes del vestuario como Modric o Casemiro han saboreado la suplencia contra todo pronóstico, la situación de Jovic no es nada del otro mundo.
Esta temporada tan solo se han disputado cuatro partidos. El primero se lo perdió, quedándose como suplente y sin contar con minutos ante la Real Sociedad. Y, tras ello, llegaron dos titularidades consecutivas que acabaron con los rumores sobre que no contaba con el delantero. Jovic no vio portería, pero forzó una expulsión ante el Betis que fue clave. Si bien sigue faltando esa explosión de cara al gol, las oportunidades las sigue teniendo.
Respecto a la campaña pasada, Jovic no estuvo apartado del equipo ni mucho menos. No llegó a los 1.000 minutos de juego, pero contó con 27 apariciones en toda la temporada y marcó dos tantos. Su gran problema fueron las lesiones, que cortaron su continuidad en el equipo y complicó su introducción en el equipo en el tramo final de La Liga.
Si logra escabullirse de los problemas físicos, esta temporada tendrá un papel fundamental. Y más en estas semanas donde Hazard sigue recuperándose de su lesión, Odegaard ha caído recientemente y las rotaciones en la delantera son constantes.