El segundo debut de Gareth Bale con el Tottenham no fue como se esperaba. El jugador galés, después de semanas recuperándose de sus problemas físicos, salió desde el banquillo para vestir en un partido oficial y después de mucho tiempo la camiseta de los Spurs. Iba a disfrutar de un encuentro resuelto, pero vivió en primera persona una remontada del West Ham en todo un ejemplo de mala suerte.
Mourinho le metió en el minuto 72. El partido estaba sentenciado con un 3-0 gracias a los goles de Son y Harry Kane, este en dos ocasiones, en la primera mitad. Sin embargo, el Tottenham sufrió una remontada que arrebató los tres puntos a los locales y colocó un 3-3 sorprendente en el marcador.
Diez minutos después de la salida de Bale al terreno de juego, Balbuena marcaba el primero de la noche para el West Ham. Seguía habiendo total tranquilidad en el cuadro de Mourinho, que veía imposible una remontada en media hora de partido. Pero llegó el 85' y Davinson Sánchez anotaba en propia puerta. El 3-2 ya era cosa y más cuando quedaban cinco minutos para el final.
Bale la tuvo para rematar el encuentro en el 92' tras una jugada individual, pero no llegó el gol y, tan solo unos minutos después, el West Ham marcó el 3-3 definitivo por medio de Lanzini. De una goleada se pasaba a un reparto de puntos en un final loco. El debut de Bale, además, quedaba manchado.
Con este empate el Tottenham acumula ocho puntos en la temporada liguera con dos triunfos, dos empates y una derrota en el casillero. El primer partido de Bale se resuelve con un punto.
Mourinho avisa
El entrenador portugués defendió al delantero, pero también metió algo de presión de cara al futuro. Y es que a pesar de que Bale haya llegado como fichaje estrella, no tendrá los minutos asegurados simplemente por su nombre y trayectoria. Mourinho no quiere que nadie baje el pistón.
El simple hecho de que saliera como suplente sorprendió. El luso, ante los medios, explicó que "fue una buena decisión" porque "se trataba de demostrar que no tiene una bonita silla esperándole a que se siente allí a las primeras de cambio". En el equipo británico, según Mourinho, "todos tienen que pelear".
Pese a ese aviso y presión, el técnico defendió su actuación y definió su jugada como una acción de "gran belleza" y que "hubiera matado el partido". Bale está cómodo, "muy bien aceptado en el grupo" y todo es positivo tras su marcha del Madrid.
Por ello, Mourinho negó que el debut de Bale, que concentró todas las miradas, provocara una sensación despiste en el resto de jugadores. "La atención no estaba sobre él", explicó el luso. El próximo encuentro de los ingleses será el día 22 en la Europa League. Bale podrá jugar y con algo más de ritmo que con el que ha llegado a la Premier League.
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