El Real Madrid está en horas bajas. Las derrotas seguidas contra Cádiz y Shakhtar Donetsk han hecho mucho daño, más por la forma de perder que por el resultado. Y ya está aquí El Clásico, que medirá este sábado al Barcelona contra el equipo blanco en el Camp Nou. La confianza entre el madridismo no pasa por su mejor momento, pero en el vestuario esperan que ese partido sirva para dar un golpe sobre la mesa.
La realidad es que si el Madrid gana El Clásico, la crisis del equipo desaparecerá. Igual que si pierde se hablará de debacle. Pero los chicos de Zinedine Zidane afrontan el partido de forma positiva y con la convicción de hacer creer a sus aficionados en la resurrección del Real Madrid, el mismo que hace unos meses ganaba su 34ª Liga. Las razones son varias:
La vuelta de Sergio Ramos
Sergio Ramos es un pilar fundamental en este Real Madrid. El principal, se podría decir. Porque sin él, la defensa blanca se desmorona y así se volvió a ver contra el Shakhtar. Varane no es el mismo si no está Ramos a su lado y tiene que coger él los galones para dirigir desde atrás al equipo. El francés y Militao descuidaron su marca y dejaron muchos espacios en reieteradas ocasiones en Champions y le pasó factura al equipo. Salvo complicaciones de última hora, Ramos llegará al Camp Nou recuperado de su rodilla.
El empuje de Vinicius
Si hay una buena noticia en este Madrid, ese es Vinicius. El brasileño no fue titular contra el Shakhtar, seguramente pensando Zidane en ponerle en El Clásico. Su presencia en el once se antoja casi obligatoria y así lo volvió a demostrar ayer marcando a los 14 segundos de saltar al campo. Lleva tres goles en los últimos cuatro partidos y está enseñando el camino a seguir a otros jóvenes como su compatriota Rodrygo o Asensio, que pasan por horas bajas.
El centro del campo de gala
No sería extraño que el sábado se viera un Madrid con cuatro centrocampistas. A rasgos generales es la línea que mejor está de forma. Casemiro es indiscutible, Kroos se ha recuperado de su lesión, Modric dio la cara con su gol al Shakhtar y Valverde, aunque todavía no es el del año pasado, sigue siendo una fuente de energía para el equipo. Ganar la batalla con ellos a los Busquets, De Jong, Pjanic, etc. será un paso importante hacia la victoria.
Courtois bajo palos
Courtois es el jugador más en forma del Madrid. El portero belga ha sacado de apuros al equipo en varios partidos esta temporada y es un seguro. Es cierto que contra el Shakhtar falló en uno de los goles rivales con su rechace, pero Zidane tiene confianza en su meta cuando Messi y compañía encaren su portería. Si hay alguien que puede hacer milagros en este equipo, ahora mismo es él.
El Barça también está en crisis
Cuidado con confiarse antes de tiempo. Eso es lo que deberían pensar en Can Barça, donde celebrarían la derrota del Madrid en Champions, pero va a polémica por semana. Ahora es la de la rebaja salarial. A los culés los está sosteniendo Ansu Fati a falta de un Messi que no está en un buen momento. Ter Stegen sigue sin estar disponible. Koeman está ante su primer Clásico y si no quiere que se le atragante no deberá hacer caso a los partidos del Madrid contra Cádiz y Shakhtar.
Sin público en el Camp Nou
Otro factor negativo para el Barça es que el Camp Nou estará a puerta vacía. Los futbolistas de Primera ya se han acostumbrado a jugar sin público, pero todavía no se había visto un Clásico sin los aficionados. Sin el empuje de los seguidores culés, las fuerzas se igualarán algo más entre ambos equipos.
El orgullo del campeón
El campeón de la pasada Liga sabe que está ante una oportunidad de asestar un golpe importante, aunque no definitivo, esta temporada. Ganar al Barça es la mayor de las motivaciones y más para un vestuario con el orgullo herido que necesita de una victoria así para reafirmarse y saldar la deuda con un Zidane que está pagando los platos rotos. Al Madrid no se le puede dar por muerto antes de tiempo.
[Más información: Las cinco claves de la crisis del Real Madrid a 48 horas de El Clásico contra el Barcelona]