El Clásico entre el Real Madrid y el Barça congregó a miles y miles de personas delante del televisor. Fue el primero que no lo hizo en las gradas por culpa de la pandemia del coronavirus. El partido en el que reinó el silencio en el Camp Nou, pero que retumbó muy fuerte por la trascendencia que tiene ya que ambos equipos son seguidos a nivel mundial.  El hecho de que la Covid-19 siga azotando el país también ponía dificultades para que esa cobertura fuera íntegra, por lo que la realización también fue especial.

MEDIAPRO fue el encargado de la producción y distribución de la señal internacional para una audiencia potencial de 650 millones de espectadores. Para que esto fuera posible, estableció junto con LaLiga, un plan seguro para que los 400 profesionales que trabajaron en las Unidades Móviles, TV Compound y dentro del estadio pudieran hacerlo de forma segura y sin correr ningún riesgo.

La productora calificó como un éxito total el desarrollo de ese protocolo para que los protagonistas que agasajaron a los espectadores con un gran partido lleno de emoción llegaran a través de la señal televisiva. Merengues y culés no pudieron en esta ocasión vibrar desde el estadio con el partido, pero sí que lo conseguirían desde sus casas con un trabajo que se pudo completar a la perfección finalmente.

No solo se trataba de proteger a los trabajadores, también a todo el personal que engloba una retransmisión del nivel de un Clásico. El Camp Nou tenía que presentar las mejores galas y para ello hace falta un gran trabajo desde el club. Así, esta producción mueve a un gran número de profesionales, más que para cualquier otro partido, teniendo que estar prácticamente mano a mano y compartiendo lugares donde cualquier descuido puede dejar pasar al virus.

Las medidas

Entre las principales medidas de prevención estuvo la disposición de material preventivo depositado en las Unidades Móviles y lugar para poner las pertenencias de los profesionales antes de entrar en el TV Compound y estadio, la toma de temperatura a las personas participantes de la producción, el uso de equipos de protección o la realización de más de 150 tests rápidos a los profesionales que entren al estadio.

Los alrededores del estadio, el propio coliseo y todas las zonas que se podían ver durante la retransmisión han recibido cuidados específicos para que todo saliera a la perfección. La Liga volvió a ser un ejemplo para el resto del mundo al no dejar ningún detalle al descuido, a pesar de que el aspecto de las gradas vacías fuera una circunstancia que nadie más desea volver a vivir.

Tanto MEDIAPRO como LaLiga pasaron con nota el examen que les puso la pandemia y la cobertura de una cita como la de este fin de semana pasado. Si El Clásico siempre es un reto que obliga a mejorar año tras año, en esta ocasión se elevaba al cuadrado la exigencia que tiene la producción de este partido.

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