Luka Modric es el jugador número 12 del Real Madrid. El centrocampista croata, que se encuentra en su último año con contrato en el club blanco, ha visto esta temporada como su rol se ha transformado para dar paso a un nuevo once de gala con Zinedine Zidane. Sigue siendo una pieza importante en el equipo, pero su papel ha cambiado a tenor de la edad (35 años) y el empuje de los más jóvenes.

El once de gala del Real Madrid, el de las grandes noches, no cuenta con Modric ahora mismo. Se vio en los partidos contra el Barcelona y el Borussia Mönchengladbach, los más importantes por el momento, y se podría volver a ver este martes contra el Inter de Milán, una 'finalísima' para los blancos. En los otros dos partidos jugó 20 minutos saliendo desde el banquillo y el plan funcionó.

Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Valverde, Casemiro, Kroos; Asensio, Benzema y Hazard. Apunten porque este es el once de gala de Zidane esta temporada. De momento no se ha visto a todos juntos por las lesiones (primero Hazard y Asensio, ahora Carvajal), pero es hacia donde apunta un Zidane que quiere un tridente en ataque (la HBA) y contar con un Fede que ha vuelto a estar al gran nivel de la antes del parón por la pandemia.

Esperando a Odegaard

El sacrificado por la entrada de Valverde y Asensio es Modric, algo que igual preocupa en el entorno del croata puesto que durante este tiempo ha estado de baja Martin Odegaard, el que, en teoría, debía quitarle minutos sobre el terreno de juego. El noruego ya está de vuelta y habrá que ver cómo gestiona Zidane los minutos de juego sin dejar atrás a su '10'.

Para quitarle hierro al asunto, Zidane explicaba ayer su dilema en rueda de prensa: "No ha cambiado nada con Luka, sabemos lo que es para nosotros. Hay muchos partidos y vamos a contar con todos los jugadores. Luka cada vez que juega lo hace bien. Para un entrenador es lo más difícil, sobre todo con jugadores como Luka. Elegir y jugar, a veces no jugar... Pero Modric es importantísimo para nosotros", defendía sobre el papel de Modric en el equipo.

La realidad es que contra el Inter apunta al banquillo otra vez tras jugar los 90 minutos contra el Huesca. Fue un partido en el que Zidane dio algunas pistas de su once, como dejar a Kroos, Varane y Mendy en el banquillo o sustituir a Hazard, Valverde, Asensio y hasta Casemiro pensando en el partido de este martes. Si a esos se les suman los titularísimos Courtois, Sergio Ramos y Benzema, además de Lucas Vázquez, la única solución actual para el lateral derecho, sale el once con el que jugará hoy el Madrid.

El tiempo ha pasado y el rol actual de Modric en el Madrid va más acorde con su edad. Sin embargo, es imposible evitar dejar de pensar en que su contrato se acaba y podría ser su último año en la capital española si no renueva. Para hacerlo tiene mucho que demostrar y hasta ahora ha dejado patente su nivel, aunque sea más desde un rol como revulsivo. Pero igual no es suficiente para ganarse la continuidad sobre todo si ahora Odegaard se asienta en el equipo tras su regreso de la lesión. Zidane tiene un dilema. Ahora y a final de temporada.

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