207. Esos son los minutos hasta ahora de Rodrygo Goes en su segunda temporada completa en el Real Madrid. Después de su explosión en la Champions League de la campaña pasada, su nombre está señalado entre los expertos para brillar más pronto que tarde. La 2020/2021 será un año para confirmarse y así lo está haciendo con su poco tiempo sobre la cancha. Algunos piden a Zidane que apueste más por él. Mientras, el joven brasileño responde con sus números.
Probablemente en el Real Madrid sea el lugar más difícil para despuntar. Son muchos los jóvenes jugadores que han llegado a la capital de España con la vitola de grandes promesas y no han sabido aguantar la presión que acompaña al hecho de llevar ese escucho en el pecho. Rodrygo aceptó el reto de ser una apuesta importante, por el precio que supuso su contratación, y también de llegar a un equipo que busca una nueva referencia goleadora.
Es por lo que Zidane quiere cuidar especialmente tanto a Vinicius Jr, como al ex del Santos. Este año suma siete partidos, pero solo dos titularidades. Es lógico para un jugador de 19 años que no sea siempre de la partida. Rodrygo lo acepta y, en silencio, responde. Ni ante la Real Sociedad en el primer partido de la temporada, ni contra el Shakhtar Donetsk en el estreno del equipo en Champions, mostró la versión que le ha convertido en una de las grandes promesas del mundo.
Pero siempre que ha salido desde el banquillo ha aportado. Lo hizo en Castellón ante el Levante dando la asistencia para que Benzema sentenciara el choque. También en el Camp Nou para que Modric sentenciara con una gran acción. Estaba en el campo durante la remontada final ante el Borussia Monchengladbach y frente al Huesca le puso el balón a placer a Benzema para cerrar la goleada. Pero es que ha terminado este período de siete partidos consecutivos con el gol ante el Inter de Milán que certificaba la victoria blanca en lo que se denominó como "una final".
Importante a su edad
No se puede negar que Rodrygo ha tenido sus momentos claves en el conjunto blanco en poco más de un año vistiendo la camiseta blanca. Su encuentro ante el Manchester City en el Etihad hubiera quedado para el recuerdo de no haber sido por el resultado final. La acción que se vio ante el Huesca la semana pasada fue idéntica a la de ese partido, con el brasileño poniendo un balón dulce a Benzema para que rematase de cabeza.
Su desborde volvió a quedar demostrado, mientras que su pegada lo hizo este pasado martes. Condiciones no le van a faltar para romper a estrella en el conjunto blanco. Pero la poca paciencia que existe entre la afición blanca por la alta exigencia que implica ser jugador del Real Madrid está provocando este debate sobre quienes deben ser los extremos titulares entre Hazard, Asensio, Vini y él. Es el más joven de los cuatro y el tiempo corre a su favor.
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