El Real Madrid pinchó en Mestalla por méritos propios y ajenos. El equipo de Zidane desapareció tras un gran arranque y Gil Manzano le dio la puntilla en dos de los goles de los che. Carlos Soler, con un hat-trick desde los once metros, reinó en la locura en la que se convirtió el partido. [Narración y estadísticas: Valencia 4-1 Real Madrid]
Fue un Real Madrid de pena máxima. Por todo. Por imagen y por acontecimientos. Un despropósito en defensa y sin carácter para levantase. Gayà realizó un partidazo y fue un puñal por la banda izquierda de los de Javi Gracia ante el desconcierto reinante en la zaga blanca.
Dos penaltis regalados por el Real Madrid, otro por el árbitro y un gol fantasma que no debió valer por falta previa de Cheryshev a Asensio. Los Reyes Magos llegaron a Mestalla con casi dos meses de antelación y procedentes de la capital de España. Zidane queda tocado y el Valencia resucitado en una Liga que no volverá hasta dentro de dos semanas debido a los compromisos de las selecciones.
Parece que Zidane lo hace por llevar la contraria a todo el mundo, pero siempre rompe los esquemas con su alineación y no fue menos en Mestalla. A pesar de las bajas de Casemiro y Hazard por coronavirus, el técnico galó sorprendió recuperando a Marcelo e Isco para el once y dejando en el banquillo a Kroos.
También el técnico galó cambió el dibujo y el equipo blanco, de rosa en Valencia, pasó a formar con un 4-2-3-1 que, solamente, funcionó a las mil maravillas en el inicio del partido debido al gran nivel del doble pivote formado por Valverde y Modric.
El Real Madrid controlaba entonces al Valencia y cocinaba el gol a fuego lento. Asensio avisó primero con un disparo que se marchó fuera y después Benzema no perdonó con un zapatazo desde la frontal que tocó en Hugo Guillamón y despistó a Jaume Doménech.
Carrusel de penaltis
Con el 1-0 en el minuto 23 el Real Madrid desconectó. El equipo de Zidane, que había sido muy superior hasta entonces, se fue de Mestalla y el Valencia empezó a meterse poco a poco en la lucha.
Los che encontrarían el empate tras una infantil mano de Lucas Vázquez en un centro de Gayà. El gallego salta con el brazo abierto y el penalti no admite discusión. Soler lanzó, Courtois paró, el rechacé cayó de nuevo al '8' del Valencia y mandó la pelota al palo. Para completar ya la locura hecha jugada, la pelota fue a parar a Musah y este, a la tercera, consiguió hacer el gol.
Sin embargo, Gil Manzano invalidó el tanto tras ver la acción a instancias del VAR porque Musah y Lucas Vázquez estaban dentro del área cuando Soler ejecutó el penalti. Otra vez a empezar. La jugada interminable acabó, finalmente, con una segunda pena máxima que el propio Soler no falló, aunque Courtois volvió a adivinar la trayectoria del balón.
Por aquel entonces el 1-1 parecía más un accidente que una consecuencia. Pero nada más lejos de la realidad. El Valencia fue ganando terreno ante un Real Madrid que perdió la efervescencia inicial y al que todavía el fútbol le guardaba otro palo antes del descanso.
Un mal despeje de Varane subió hasta el cielo y bajó para superar a Courtois. Gol fantasma que tuvo que ir Gil Manzano a revisar. Sin embargo, la jugada debió ser anulada por una clara falta sobre Asensio en el inicio. Cheryshev agarra y golpea al balear en un acción que no admite duda, pero que ni el colegiado ni el VAR tuvieron en cuenta para terminar dando validez al 2-1.
Puntilla arbitral
Primera jugada clara en la que el árbitro y el VAR perjudicaban al Real Madrid. No sería la última tampoco. Y es que el descanso tampoco sirvió para que el equipo de Zidane regresara a Mestalla y tras la reanudación Kang-in Lee estuvo a punto de realizar una obra de arte que solo los reflejos de Courtois y el palo evitaron que terminara en el 3-1.
Pero para eso estaba Gil Manzano. Para rematar al Real Madrid con un penalti inexistente de Marcelo sobre Maxi Gómez. El brasileño no toca al uruguayo, más bien es falta en ataque. La 'asistencia' arbitral fue aprovechada por Carlos Soler desde los once metros.
Con el partido completamente enloquecido, en el minuto 63, el Real Madrid se pegó otro tiro en el pie. Sergio Ramos hace una mano infantil y Gil Manzano señala el tercer penalti a favor de los ches. Al menos, este sí era. El récord de penas máximas lo completó Carlos Soler con su particular hat-trick. De locos.
El encuentro murió ahí, a pesar de todo el tiempo que quedaba por delante. El 4-1 hizo que ni el propio Real Madrid creyera en la épica esta vez. Desde que a Modric se le apagara la chispa y a Valverde se le terminara el oxígeno, el equipo de Zidane dimitió del partido y regaló los tres puntos a un Valencia en horas bajas que se aprovechó también de las ayudas arbitrales.
Mucha responsabilidad de todo lo ocurrido recae en Zidane, que parece empeñado en apostar por jugadores como Marcelo o Isco cuando no están ni cerca del nivel del resto de titulares. Tampoco Asensio o un Vinicius que en los últimos encuentros ha visto cómo se le he apagado la estrella. Muchas tareas pendientes tras un mal resultado que reactivará debates que parecían olvidados y con dos semanas por delante hasta el próximo partido. Tiempo más que de sobra para reflexionar.
Valencia 4-1 Real Madrid
Valencia: Juame Doménech, Wass, Gabriel Paulista, Hugo Guillamón, Gayà, Musah (Jason, 87'), Carlos Soler, Racic, Cheryshev (Lato, 77'), Kang In Lee (Gameiro, 80') y Maxi Gómez (Rubén Sobrino, 87').
Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric, Valverde (Mariano, 76'), Isco (Jovic, 83'), Asensio (Rodrygo, 65'), Benzema (Kroos, 76') y Vinicius (Ordegaard, 65').
Goles: 0-1, 23' Benzema; 1-1, 35' Carlos Soler (p.); 2-1, 45' Varane (p. p.); 3-1, 54' Carlos Soler (p.); 4-1, 63' Carlos Soler (p.)
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Jaume Doménech, Carlos Soler y Hugo Guillamón por el Valencia y a Marcelo y Sergio Ramos por el Real Madrid.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 9 de La Liga, disputado en el Estadio de Mestalla (Valencia, España) a puerta cerrada.