Iker Casillas dejó el fútbol hace solo unos meses. Un problema de corazón le apartó de forma prematura del deporte que más ama y del juego que un día se convirtió en su vida y que dio sus primeros pasos en el Real Madrid cuando todavía era menor de edad. Desde aquellas convocatorias con el equipo blanco que le hacían salir del instituto hasta sus últimos minutos en el Oporto, Casillas ha labrado una carrera única.
Ahora, Movistar ha querido recoger todas esas vivencias y esos momentos en una serie documental sobre el portero de Móstoles para repasar la que ha sido la trayectoria de uno de los jugadores más importantes del fútbol español y de uno de los mejores porteros de la historia.
Iker tocó el cielo con el Real Madrid y con la selección española y después marchó a Portugal para tener la tranquilidad que no había tenido durante toda su carrera, para aprender a disfrutar del fútbol de otra manera. Sin embargo, un infarto provocó que ese disfrute terminara antes de lo esperado y que, ahora una vez recuperado, haya comenzado una nueva etapa.
De su etapa futbolística ha hablado en la presentación de su documental, Colgar las alas, donde repasa lo que ha sido una carrera llena de éxitos y de buenos momentos, pero también con pasajes de dudas y críticas, a las cuales tuvo que hacer frente para continuar su camino profesional.
Volver al Real Madrid
"Uno no puede esconder que después de 25 años en el Real Madrid puede volver otra vez. Es una ilusión que tengo porque puedo ser útil a un club referente a nivel mundial, porque lo conozco muy bien y, como decimos los más viejos, desde las Cuatro Torres y también Valdebebas. No sabemos qué puede deparar el día de mañana, pero me haría especial ilusión volver y poder transmitir aquellos valores que me enseñaron a mí de pequeño. Eso siempre va a estar ahí. Los antiguos trabajadores, jugadores del club... Nunca cerraré una puerta en la que el día de mañana pueda estar a gusto y feliz otra vez".
Cambiando el chip
"Sinceramente no empiezo a disfrutar todavía de ver fútbol. Todavía no te haces a la idea... Es difícil para un jugador cambiar el chip, mudar el pensamiento".
El momento del adiós
"Cuando tienes una lesión y el doctor te trata y te da un tiempo estimado para recuperar, estás tranquilo porque sabes que vas a volver. Cuando tienes este problema y tu pregunta es si podrás volver y ves que en la cara no hay confianza, esos días intentas cambiar lo que piensas. Te resistes un poco a decir basta. Es un proceso tan radical que se te hace difícil. De reojo en Oporto pude mirar el final, ese momento... A día de hoy sigo pensando muchas veces por qué así... Pero también tengo que pensar que tuve mucha suerte. Y mirar atrás y agradecer lo que he tenido. Es duro porque eres consciente de que tienes que ser realista y ver en el horizonte una posible retirada. No te puedes engañar ante una situación así".
El apoyo recibido
"Sí que he estado pendiente de compañeros que han dejado el fútbol. Tengo fortuna de tener amistad con muchos que han sido leyenda y que me han dado su opinión. Cuando sin querer llega ese momento esos apuntes hacen que todo sea más fácil. Aunque insisto en que para un futbolista resulta muy difícil. El momento en el que me di cuenta fue seis siete meses después del infarto. Tenía un riesgo pequeño, pero estaba ahí. Tuve la suerte de ver el reconocimiento de todo el mundo. Interiormente empecé a pensar que esto tenía que llegar a su fin. Es cuando decido presentarme a las elecciones de la RFEF. Dando ese paso doy uno siguiente a prácticamente dejar el fútbol".
Un documental sincero
"No me gustaría adelantar nada para que la gente saque conclusiones, pero creo que este documental le gustará a unos y a otros. Es una manera muy buena de transmitir la sinceridad. Cuando tienes un golpe tan duro como el que tuve tu cabeza cambia, tus ideas cambian y eso hace que todos nos humanicemos más. Sin adelantar nada estoy convencido de que le va a gustar a todo el mundo".
Sin reproches
"No cambiaría nada en mi carrera. Es la que es. Con lo bueno y con lo malo. Si miro atrás tengo que estar orgulloso de todo lo que he conseguido. El portero del Madrid, de la Selección, del Oporto... No puedo poner ningún pero a nada".
Sufriendo la pandemia
"Sufro cuando no puedo ver a mi abuela después de tanto tiempo fuera de casa. Ahora no puedo ir a verla. O poder estar con tus amigos. A todos nos afecta. Todos estamos en un momento muy difícil. Espero que esto sea algo pasajero y demos con una vacuna. Y poder ir a ver a mi abuela todos los días".
Relación con el Barça
"Sigo manteniendo relación con compañeros y con los del Barça también. Y sí hay momentos para mensajes, para vacilar con Piqué. Hace poco hablé con él. La relación sigue siendo buena. Se disfruta mucho más un reencuentro porque los momentos vividos están todavía más presentes, los recuerdas con un sabor especial".
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