Eden Hazard y Eder Militao ya están en perfectas condiciones para poder volver a los entrenamientos del Real Madrid. El belga y el portugués se han trasladado esta tarde a Valdebebas para acudir a la cita programada para este jueves a las 17:00 horas después de dar dos negativos en los test de Covid-19. El extremo y el central tendrán la sesión de esta tarde y la de este viernes por la mañana para ponerse en forma y poder jugar este sábado en Castellón ante el Villarreal. Zidane recupera otras dos piezas después de un duro parón de selecciones.

El técnico francés podrá contar con ambos para este choque. Pero la realidad es que llevan mucho tiempo lejos de la dinámica del grupo. Aunque el cuerpo técnico les ha puesto un programa de entrenamientos para que pudieran seguir ejercitándose en este período de aislamiento, Zidane tendrá que valorar su forma en los dos próximos entrenamientos. Casemiro, que era positivo desde el mismo día que Hazard, ha contado con un día más de preparación y es más fácil que el brasileño sí juegue. El belga ha estado 11 días aislado, mientras que lo de Militao se ha alargado hasta los 16.

Esta tarde también se valorarán los estados físicos de Sergio Ramos y Raphael Varane. Ambos sufrieron percances físicos durante el último partido con sus respectivas selecciones nacionales. Lo del capitán es más preocupante que lo del francés, porque en su caso se trataba de un problema físico. El central galo se hizo daño en uno de sus hombros al caer de un choque y todo apunta a que se ha quedado en un simple susto.

Lo que es seguro es que tanto Hazard como Militao tienen el alta médica para estar en Castellón. Es importante el caso del brasileño, ya que, si tanto Ramos como Varane están justos por esos problemas físicos, Zidane tendrá un problema de centrales. Solo Nacho Fernández, que también sale de lesión, está a disposición del técnico galo. Es por lo que esas pruebas a las que se someterán los dos jugadores citados son tan importantes, sobre todo, para el viaje a Milán.

Recuperaciones clave

Quizá no llegen en la mejor situación física para enfrentarse al Villarreal, pero, con la mente en la Champions League, estos negativos son vitales. Si ambos no conseguían pronto esos resultados negativos, iba a ser prácticamente imposible que estuvieran en la cita trascendental que afrontarán los merengues ante el Inter de Milán. Los merengues se juegan la clasificación ante los de Antonio Conte; necesitan ganar para dejar a los italianos prácticamente sin opciones y eliminar un rival.

Por delante, aún quedarán las citas frente al Shakhtar Donetsk y al Borussia Monchengladbach con los que, en función del resultado del partido entre ellos, también habrá que sumar sí o sí. Sobre todo ante los ucranianos, con los que el equipo blanco cayó en el Alfredo Di Stéfano por 2-3. Tampoco se puede descuidar La Liga ya que en el período de los próximos siete partidos que comienza este sábado también tendrán que visitar al Sevilla y recibir al Atlético de Madrid.

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