Claude Makélélé será siempre recordado en el Real Madrid como el hombre del equilibrio. Su trabajo, muchas veces por la sombra, era muy reconocido por todos los que rodeaban al conjunto blanco. Tanto compañeros como aficionados y hasta su propio entrenador sabían que con Makélélé, el equipo funcionaba a otro nivel. 

En conjuntos netamente ofensivos como el Madrid, y más el Madrid de aquella época, tener a un jugador que sea capaz de sostener al equipo con su trabajo es vital. De hecho, tras la marcha del galo, la entidad merengue ha estado muchos años intentando buscar a ese jugador que fuera el ancla del equipo hasta que encontró a Casemiro. 

Con perfiles diferentes, la labor del brasileño es la que más se acerca a la que hacía Claude en el centro del campo del Real Madrid. Sin embargo, un verano todo se torció y aquel gran equipo se empezó a desmembrar y a firmar el fin de una etapa gloriosa en el club madridista. La realidad es que el ambiente ya no era del todo bueno. 

Ahora, Makélélé ha revelado en una entrevista con FourFourTwo cómo se produjo su salida en un verano tan convulso y que se llevó por delante a dos figuras del madridismo, a Vicente del Bosque, el técnico, y a Fernando Hierro, capitán e insignia del potente equipo blanco. 

"Viendo cómo estaban sucediendo las cosas en el Madrid, le dije al Chelsea: 'Si me voy, voy allí'. Les hice una promesa. Hicieron todo lo posible para ficharme, yo tenía 30 años en ese momento, pero aún así pagaron una traspaso importante".

Una vez había tomado la decisión de salir, su idea era clara. Quería ir al Chelsea fuera como fuese, pero otros equipos intentaron meterse por medio para despistarle, aunque él lo tuvo claro: "Fui al Chelsea porque llegaron primero. Después se me acercaron otros equipos como el Inter o el Manchester United, que me habían querido antes de irme al Madrid".

Su etapa en Londres

Makélélé fue una pieza fundamental en el equipo blanco y en el centro del campo del Santiago Bernbaéu se convirtió en el mejor mediocentro defensivo del mundo. Vestido de blanco pudo ganar la Champions, título que se le resistió en el Chelsea: "No es mi mayor dolor, porque ya había ganado la Champions con el Real Madrid. No sé si ese Chelsea fue el mejor equipo que nunca la ganó, pero fuimos brillantes. En mis cinco temporadas en el Chelsea, llegamos a las semifinales en cuatro ocasiones, incluida la final de 2008".

Sin embargo, a pesar de que no consiguieron triunfar en Europa, aquel Chelsea fue un rodillo nacional y un equipo temido por todos: "No muchos clubes logran eso, y muchos de ellos gastan miles de millones tratando de conseguirlo. El Chelsea creó ese equipo muy rápido y, además de estar muy cerca de la Liga de Campeones, ganamos todos los trofeos nacionales en pocos años. Normalmente se necesita tiempo para que un equipo establezca un espíritu como lo hicimos nosotros. Recuerdo que jugábamos a las cartas mientras nos preparábamos para los partidos, para relajarnos y reírnos. Se creó un buen ambiente dentro del equipo. Ningún club del mundo quería jugar con nosotros en esas temporadas".

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