Martin Odegaard es uno de los jugadores que más convence a Zinedine Zidane. El técnico francés, experto táctico y en localizar talento para el futuro, cuenta y mucho con el centrocampista. Cuando el físico se lo permite, Odegaard está en los planes del técnico y disfruta de minutos suficientes en el terreno de juego. Por ello, y pese a la falta de continuidad por las lesiones, el joven noruego se ha ganado la confianza del francés.

Odegaard llegó este verano al Real Madrid por petición del entrenador merengue. Zidane necesitaba refuerzos para el centro del campo. Odegaard y Ceballos, los dos cedidos por la entidad capitalina, tenían opciones de volver a vestir de blanco. Sin embargo, el máximo dirigente del banquillo del Di Stefano descolgó el teléfono para llamar a Odegaard. Entraba en sus planes y tendría un puesto en la plantilla 2020/2021.

El centrocampista se despidió de la Real Sociedad y se comenzó a entrenar con el equipo blanco. Una pretemporada diferente, sin partidos amistosos en los que probarse y con entrenamientos en una burbuja sanitaria por el miedo a la Covid-19. Pero nada de eso fue suficiente para dificultarle su adaptación con el equipo blanco. Odegaard se ganó a Zidane y en el primer partido de Liga, el primero oficial del Real Madrid, el noruego saltó como titular.

Un gran inicio

Odegaard disputó casi 70 minutos de partido y el equipo blanco acabaría empatando a cero en su primer duelo de relevancia en la temporada. El joven jugador dejaba buenas sensaciones y daba un paso al frente. Zidane demostraba que iba a apostar por él a lo largo de la campaña. Y así está siendo. La segunda jornada, nuevamente, Odegaard contó con 45 minutos en el césped en el primer triunfo de La Liga. Y, además, como titular.

Sin embargo, no todo iban a ser buenas noticias. Justo cuando el calendario se apretaba, cuando la Champions llegaba al día a día del Real Madrid, Odegaard caía lesionado. Justo en la previa del duelo ante el Cádiz, el nuevo jugador de la primera plantilla tenía que ser apartado. Tenía un mes por delante para recuperarse. El Madrid sumaba una baja sensible y Odegaard perdía peso en la rotación en un momento clave.

Ahí sumaría un total de seis partidos sin poder vestirse de corto. Los tres primeros de la fase de grupos de Champions, con una derrota, un empate y una victoria. Y también otros tres de Liga, uno de ellos El Clásico contra el Barcelona. Odegaard perdía así una oportunidad de oro. Si antes solo se había perdido un solo partido por decisión técnica, el noruego acumulaba media docena.

Vuelta tras lesión

Parecía que a Odegaard se le complicaban las cosas en la capital. Pero, la mala suerte que tuvo con el calendario al caer lesionado, en esta ocasión cambiaba por completo y le sonreía. El centrocampista contaba con minutos ante el Valencia en su primer partido tras la lesión. Una derrota dura que, por suerte, se veía sofocada por el parón de selecciones. Parón lejos de la capital y pensando ya en la vuelta de La Liga.

Y, ahí, Odegaard volvió a contar con el apoyo de Zidane. El técnico francés apostó por él ante el Villarreal y como titular. Una vez más, la tercera en lo que va de campaña doméstica. Pese al empate, Odegaard dejó una gran imagen. Control de balón, visión de juego y un guante en el pie que asegura el futuro del centro del campo. A ello se sumó el debut en Champions en uno de los mejores partidos del Real Madrid en lo que va de curso. 0-2 ante el Inter con una nueva titularidad e imagen de jugador asentado.

El balance es evidente: Zidane confía y Odegaard cumple. En toda la temporada se ha perdido siete partidos, seis de ellos por lesión. En los seis partidos que ha disputado, cuatro han sido como titular.

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