Karim Benzema está de vuelta. El delantero estrella del Real Madrid, el máximo goleador, el líder del equipo tras la salida de Cristiano Ronaldo y la debacle de Bale, la mano derecha de Zinedine Zidane en el terreno de juego. Las buenas noticias también tienen cabida en un equipo merengue que no atraviesa su mejor momento y la recuperación del galo es un ejemplo.

El cuadro de Chamartín viajará a Ucrania con Benzema entre los 21 convocados para el penúltimo partido de Champions League. Un refuerzo de lujo para la plantilla y para Zidane, que también ha acabado señalado después de los dos últimos resultados en La Liga. Porque, desde que Benzema se retiró lesionado ante el Valencia, el Real Madrid no conoce la victoria en la competición doméstica.

Con un parón de selecciones de por medio, y un triunfo determinante contra el Inter de Milán con Hazard como máximo exponente ofensivo, la entidad merengue ha cosechado un empate en el Estadio de la Cerámica y una derrota contra todo pronóstico ante el Alavés. Esta última con un mal inicio de partido que, según Zidane, se sitúa entre las peores salidas del equipo blanco en mucho tiempo.

"Ahora vamos a pensar en el partido del martes". Fue la orden que dio Zizou tras esta dura derrota. "Lo que yo diga a los jugadores se queda siempre con ellos. Yo soy siempre el responsable de la situación y tengo que buscar soluciones". La recuperación llegará trabajando "con ellos también" para "buscar más regularidad" en lo que hacen en el campo de juego. Ante el Shakhtar será con Benzema en sus filas.

El último Karim

El delantero galo se retiró lesionado del duelo ante el Valencia. Una noche para el olvido del Real Madrid donde, entre errores y penaltis, acabó cediendo un 4-1 ante el conjunto che. Marcó un gol y en el 76' tuvo que retirarse por problemas físicos. Saltaban las alarmas y más teniendo en cuenta la situación de Hazard.

El alivio llegó cuando se pudo determinar que era muscular y no una lesión grave. Y más teniendo en cuenta que había un parón de selecciones que daría algo de oxígeno al francés. Ante el Villarreal se quedó fuera de la lista, algo que ya se preveía, y el objetivo era alcanzar el duelo ante el Inter. No hubo suerte, ni tiempo, y Benzema se quedó fuera. La última cita, contra el Alavés, se confirmaba también su ausencia durante uno de los entrenamientos.

Contra el Shakhtar se ha puesto punto y final a esa desaparición. El Real Madrid no quiso arriesgar y Benzema llega con el mando de reorganizar el equipo y tomar las riendas en ataque, más todavía sin Hazard en condiciones y sin Sergio Ramos como portento en el vestuario.

Ante el cuadro ucraniano un triunfo supondrá certificar el pase a octavos. El Real Madrid sumaría un total de diez puntos y dejaría al Shakhtar con solo cuatro en la tercera posición. El Inter, que solo tiene dos puntos, se agarra al milagro. Sin embargo, el liderazgo de Benzema no es clave solo para el duelo europeo, sino también para La Liga.

La próxima jornada merengue será frente al Sevilla de Julen Lopetegui. Cita determinante para las aspiraciones en La Liga y que, además, servirán de previa para el último duelo de la fase de grupos ante el Borussia, donde puede estar en juego la primera plaza, y del derbi ante el Atlético en Liga.

Benzema y el gol

El delantero galo inició la temporada a un gran nivel. Máximo goleador del equipo con seis dianas en once partidos, acompañadas de tres asistencias para sus compañeros. La última lesión ante el Valencia y el parón de selecciones frenó, además, una gran racha del atacante francés. Benzema había marcado en los cuatro partidos previos.

Porque, si tardó cuatro jornadas en ver portería en La Liga, en sus dos últimas de la competición marcó tres goles. En la Champions League, igualmente, anotó otros dos en las dos últimas jornadas. Es decir, desde el 27 de octubre, todos los partidos en los que ha jugado Benzema ha visto portería. Ahora más que nunca, y tras la falta de protagonismo ofensivo ante Villarreal y Alavés, es su hora.

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