"La explicación esta noche no la tengo", decía Zidane en rueda de prensa. "Vamos a intentar cambiar y espero que pronto tengamos a todos los jugadores. No es una excusa lo de las lesiones, pero sí una realidad. Hacer lo del Milán hace tres días y hoy esto... No tengo explicación para este cambio", continuaba reflexionando el francés.
"Esta es una Liga diferente. Todos estamos perdiendo puntos. Estamos trabajando e intentando hacerlo mejor. No faltó actitud, En el Real Madrid siempre estamos obligados a vencer y a dar todo en el campo. Creímos hasta el final", fueron las palabras de Casemiro nada más terminar el encuentro.
Tanto la visión del entrenador francés como la del mediocentro tienen mucho que ver con lo que se vio en las gradas. No encontrar explicación, pero creer hasta el final. Hasta el final creyó el Real Madrid ante el Alavés. Isco estuvo a punto de conseguir el empate justo antes de que Cordero Vega pitase, pero el balón se estrelló en el larguero.
Todo madridista pegó un bote en su asiento, pero también los jugadores del Real Madrid que estaban en la grada por estar lesionados. En el Di Stéfano se encontraban Sergio Ramos, Fede Valverde, Álvaro Odriozola o Karim Benzema. Todos ellos acudieron a la que es su casa para ver un partido que no podían jugar.
Los lesionados se llevaron las manos a la cabeza y no podían creerse que el balón de Isco no acabase dentro de la portería de Pacheco. Una imagen que refleja el compromiso del vestuario para alcanzar los objetivos, pero también la tensión que se vivió en el Di Stéfano durante todo el encuentro.
Penaltis al limbo
Esa tensión de todos viene por la polémica arbitral que estuvo presente desde el inicio. Nadie puede discutir el penalti de Nacho por mano, así como tampoco el clarísimo agarrón del pelo que Laguardia hace a Marcelo y que puede ser incluso calificado como agresión, pero que ni Cordero Vega ni el VAR consideraron merecedor de sanción.
Entremedias un penalti sobre Hazard, también bastante claro, que se fue al limbo y otros dos de Laguardia sobre Casemiro. Ninguno de ellos fue pitado, pero de haberse señalado, el resultado del encuentro podría haber sido muy diferente. Sin embargo, Codero Vega no pitó ninguno y el Alavés se volvió a Vitoria con tres importantes puntos más en su casillero.
[Más información: El Real Madrid no puede con el Alavés ni con los errores de Cordero Vega en los penaltis no pitados]