El Real Madrid no falló cuando no valía fallar. El Real Madrid ganó cuando tenía que ganar, que era en otra 'final'. No está claro si el equipo blanco será capaz de mantener la versión mostrada contra el Borussia Mönchengladbach en partidos de menor importancia, pero lo que se vio en el Di Stéfano da para que la afición madridista pueda volver a ilusionarse porque su equipo, cuando se trata de finales, solo sabe ganarlas.
Tras el pitido final no hubo ni puños al viento ni gritos de celebración; bueno, sí los hubo, pero fueron de los jugadores del Borussia. Para los del Madrid lograr el pase como primeros a octavos de la Champions League era una obligación. El trabajo se hizo bien y ahora se puede redondear la semana en el derbi del sábado.
Cómo pueden cambiar las cosas en solo una semana si el Madrid gana al Atleti en Liga. En el peor momento, cuando el equipo se tambaleaba sobre un alambre, se ha salido a flote. De repente, las dudas se despejan y se vuelve a creer. Así es el Real Madrid y así es un equipo con varios reforzados tras lo de ayer.
Zidane
El primero no puede ser otro. Seguramente, Zidane no había estado nunca tan cerca del despido como tras la derrota contra el Shakhtar. Haber fallado contra el Borussia hubiera sido su final, pero como él mismo dijo en la rueda de prensa del martes, nadie quería escuchar la palabra Europa League, ni despido ni nada. Solo había una opción: pasar a octavos, y si era como primeros, mejor. Otra 'final' que gana el técnico francés, experto hasta en los momentos críticos.
Benzema
Benzema tiene un hueco en la historia del Real Madrid. Se lo ha ganado. Ayer lo hizo un poco más grande al superar un registro de Roberto Carlos. También sigue dando en la boca a aquellos que sostienen que no es un '9'. Sus dos goles son una noticia importante en el equipo blanco, ya que no hay otro que aporte de cara a puerta lo que él. Lleva ya 8 goles esta temporada.
Modric y Kroos
Modric fue la estrella y Kroos estuvo impoluto. Tendrán 35 y 30 años, respectivamente, pero ayer la pareja de centrocampistas del Real Madrid demostró que el tiempo pasa de forma diferente para ellos. Contra el Borussia volvieron a dar una clase magistral de cómo se juega al fútbol, cada uno a su manera.
Con Fede Valverde y Odegaard a punto de regresar, a Zidane se le plantea uno de esos grandes problemas que a veces le surgen para elegir su once titular.
Lucas y Rodrygo
El mejor acierto de Zidane en su once contra el Borussia fue poner a Lucas Vázquez y Rodrygo por la banda derecha. El Madrid se volcó en su parte del campo y ellos respondieron con dos centros, a cada cuál mejor, que Benzema se encargó de rematar de cabeza.
Lucas sigue reivindicándose y se lo va a poner difícil a Carvajal y Rodrygo se ha ganado volver a tener continuidad como titular. Lo que se vio ayer es que los dos se entienden muy bien y el brasileño es ideal para ayudar defensivamente al gallego, cuyo campo de trabajo por 100 metros de longitud.
Sergio Ramos
El capitán volvió y con él lo hizo el orden. Sergio Ramos no tuvo excesivo trabajo contra el Borussia, pero se notó mayor tranquilidad en la zaga con su presencia. Es el jugador más importante del Real Madrid en el hecho de, simplemente, estar. Con él se ven las cosas de otro modo y se defiende mejor.
A Varane se le ve más pausado cuando no tiene que ser él el que organice la zaga. Y qué decir de Sergio y su salida de balón, probablemente la mejor en un central desde hace años. Un jugador capaz de cargar el espíritu de todo un equipo.
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