El Real Madrid ha dado caza al liderato de La Liga. Con la victoria de este martes frente al Athletic (3-1), los de Zinedine Zidane ya empatan a puntos con la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, aunque en el caso de los rojiblancos es con dos partidos más que ellos. Es la culminación de la metamorfosis exprés que ha experimentado el equipo en los últimos diez días.

El Madrid tiene en su mano cerrar el 2020 de la mejor manera posible. Por delante tiene a Eibar, Granada y Elche que, a priori, son rivales más fáciles que los últimos cuatro que a los que ha ganado de forma consecutiva (Sevilla, Borussia, Atleti y Athletic). Será su última misión: demostrar que es capaz de mantener la concentración contra equipos más 'pequeños' y que podrían levantar un muro en defensa.

La realidad es que el equipo blanco ha sabido reaccionar. Se plantó en una situación límite ante tres finales en las que no valía falla (porque igual hasta Zidane se jugaba el puesto) y no falló. Salvados los muebles, la victoria contra el Athletic le permite seguir creciendo y aspirar a acabar la temporada líder en solitario para afrontar de la mejor de las maneras la Supercopa de España.

Todo empezó con la victoria ante el Sevilla. El Madrid solo ganó por 0-1, pero sirvió para sentar las bases de su mejora. Se vio a un equipo sobre todo serio que recordó en esa faceta al que hace unos meses ganaba La Liga tras una racha increíble postcuarentena. Recuperó la fiabilidad, que es lo que le faltaba esta temporada y que ha mantenido desde ese partido haciéndose grande.

Responsables del cambio

Otro aspecto fundamental ha sido la defensa. Igual que el Madrid apenas encajó goles en la recta final de la pasada temporada, el de ayer de Capa fue el primero encajado en los últimos cuatro partidos. El Madrid ha vuelto a levantar el muro (tres partidos seguidos con portería a cero) bajo el seguro de Thibaut Courtois, que ayer evitó el 2-2 para que segundos después se convirtiera en el 3-1. Ha sido muy importante el regreso de Sergio Ramos, aunque este martes saliera en la foto de los infortunios que acabaron en gol.

También es importante el orden que ha vuelto a tener el Madrid. Si en defensa hay jerarquía, en el centro del campo se vuelve a jugar al compás de Luka Modric y Toni Kroos. Ellos son muy importantes en la transformación blanca y es que están a un nivel impresionante, como si los años no hubieran pasado por ellos.

Y, por supuesto, hay que destacar el rol de Karim Benzema. Ayer volvió a ser salvador del Madrid con dos goles. Suma nueve tantos en los últimos diez partidos y en semana y media ha marcado dos dobletes (Borussia y Athletic) que dan vida al Madrid. El '9' francés ("el mejor de la historia" del país galo, según Zidane) es imprescindible con sus goles y ahora tiene a tiro el pichichi, que son Iago Aspas y Oyarzabal con siete tantos.

Por último, el mayor reforzado de esto, que es Zidane. El técnico francés decía que tenía razones para confiar en la reacción del equipo y por lo visto tenía varias. El Madrid vuelve a carburar y también es su responsabilidad. Quizás le ha servido 'fijar' un once sin tantos cambios, aunque su siguiente misión es que las rotaciones funcionen. A Vinicius y Rodrygo les ha dado continuidad y todavía tiene pendiente recuperar a Asensio. Más difícil lo va a tener con Isco o Marcelo.

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