El Real Madrid no había ganado cuatro partidos de forma consecutiva en toda la temporada. Después de tocar fondo en Kiev ante el Shakhtar, los de Zinedine Zidane parece que han despertado con el objetivo de probar su regularidad desde ese instante hasta que llegue la Supercopa de España. Centrados en La Liga, el francés ha decidido poner fin a las rotaciones radicales y a utilizar los cinco cambios que dispone por partido y prefiere contar con un grupo muy cerrado.
Ante el Athletic, los blancos salieron con los mismos que vencieron al Atlético de Madrid el sábado pasado con una sola novedad. La baja por sanción de Casemiro fue subsanada por Fede Valverde que regresaba al once titular. Durante el encuentro, Zidane hizo tres de los cinco cambios viendo que los vascos habían puesto las tablas en el marcador. Isco, Asensio y Rodrygo saltaron al césped por Vinicius, Fede Valverde y Lucas Vázquez y terminaron consiguiendo el triunfo.
En el mismo escenario pero con el aroma a derbi recorriendo el césped, Zidane volvía a contar con Carvajal desde el inicio del choque y daría el tanto del triunfo con ayuda de Oblak. El trivote con Casemiro, Kroos y Modric seguiría siendo inamovible, así como el centro de la zaga con Sergio Ramos a pleno rendimiento. Durante el partido, Fede Valverde, Asensio y Rodrygo fueron las únicas sustituciones por el croata, Vinicius y Carvajal. El núcleo duro está claro.
Menos sustituciones haría en la final frente al Borussia Mönchengladbach. Los blancos hicieron un encuentro muy completo y el francés no quiso cambiar demasiado durante el partido. Vinicius y Rodrygo acompañarían en ataque a un Benzema que comenzaría su gran semana con dos goles. Marco Asensio y Sergio Arribas sustituirían a los dos brasileños en la segunda mitad. Ramos, que volvía ese día, completaría los 90 minutos. Lucas Vázquez jugaría por última vez como lateral de inicio.
La buena racha comenzó en Sevilla. Allí la pareja de brasileños estrenaba titularidad y el único cambio con el partido ante los alemanes es que Nacho Fernández seguía siendo el central titular en detrimento de un Ramos que apuraba su recuperación. En ese choque Zidane solo haría un cambio, el de Marco Asensio por Rodrygo. Vinicius, que se aliaría con Bono para dar el triunfo a los merengues, sería el héroe de ese choque.
17 jugadores
Se puede asegurar que Zidane ha contado con esa cantidad de jugadores en los últimos tres partidos. Solo ha habido tres cambios en el once inicial en estas últimas fechas. De Sevilla al Mönchengladbach entró Sergio Ramos, del Borussia al Atlético incorporó a Carvajal y de los rojiblancos al Athletic cambió a Casemiro por Valverde. Asensio no ha vuelto a entrar como titular, mientras que Isco regresaba este martes y lo de Arribas fue más anecdótico.
Zidane no va a cambiar mucho el once conformado por Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric, Lucas Vázquez, Vinicius y Benzema. Al menos, mientras que Eden Hazard no esté aún recuperado. Eibar, en otro momento, podría ser un buen momento para dar relevos. El alemán y los tres franceses llevan 260 minutos en sus piernas, por lo que pueden acusar este cansancio acumulado.
Por suerte, el técnico galo está viendo como la enfermería se queda vacía. Eso ayudará también a que lleguen nuevos jugadores a ese núcleo duro que ha creado Zidane. En cualquier caso, su confianza ha recaído sobre unos futbolistas concretos ya que son los que le están dando buenos resultados. Los pocos días de descanso que habrá en Navidad también pueden tener una importancia concreta a lo largo de la remontada.
[Más información: El Real Madrid completa su transformación: las grandes claves de su subida]