Sexta victoria consecutiva del Real Madrid, entre La Liga y la Champions, para seguir empatado a puntos con el Atlético en lo más alto de la clasificación del campeonato doméstico -aunque con dos partidos más disputados los blancos-. Triunfo merecido contra el Granada, en el que una de las imágenes de la noche la dejaron Florentino Pérez y Sergio Ramos.

Presidente y capitán se fundieron en un abrazo en el túnel de vestuarios del Di Stéfano. Florentino Pérez bajó a saludar a los protagonistas del partido antes de que diese comienzo, Sergio Ramos fue el último en llegar y allí le esperaba el máximo mandatario madridista para saludarle y darle un abrazo que deja claro las buenas relaciones que existen entre ambos.

El vínculo que une a ambos ha sido puesto en duda en muchas ocasiones. Más bien cuando se acerca el final del contrato de Camas, situación que muchos aprovechan para intentar quebrar la relación que mantienen Florentino Pérez y Sergio Ramos. Un Sergio Ramos que siempre ha hablado maravillas de su presidente. 

"Siempre he tenido una relación muy buena con él. Hemos tenido diferencias, pero igual que las puedo tener con mi padre o con alguien de mi familia. Uno no olvida quién le trajo al Real Madrid. Vivo acostumbrado a que se hable, pero hay críticas constructivas y destructivas que pueden ser interesadas", dijo ya hace algunos años el capitán de la selección española y del conjunto merengue.

El propio Florentino Pérez también ha hablado siempre muy claro, como le gusta al futbolista, y también con mucho cariño del jugador al que él mismo llevó hasta la casa blanca allá por el año 2005, convirtiéndole así en el primer fichaje español del presidente. "Yo quiero mucho a Ramos y he hecho todo lo que he podido por él", ha afirmado el mandamás.

Leyenda blanca

Aunque no formó parte de las categorías inferiores del club de Concha Espina, Sergio Ramos ha demostrado tener puro ADN Real Madrid. Llegó de la mano de Florentino Pérez y gracias a esto ha alcanzado ser una de las leyendas históricas del trece veces campeón de Europa. Además de uno de los mejores centrales de todos los tiempos, sino el número uno.

El camero ya sabe lo que es ganar cuatro Champions League, pero es que en su palmarés están todos los títulos posibles por ganar a nivel de clubes, además de haber conquistado dos veces la Eurocopa y en una ocasión el Mundial con la Selección. Un jugador de legendario para un presidente también de leyenda.

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