El documental que cuenta la vida de Iker Casillas ha llegado a su fin este viernes con la emisión del último capítulo. Colgar las Alas, el nombre que ha recibido la producción de Movistar y del exportero del Real Madrid ya es historia, pero en su última entrega ha vuelto a dejar reflexiones muy importantes de la leyenda madridista.
El exportero ha repasado varios capítulos que no fueron agradables en su vida como el de la suplencia con la selección española. Vicente del Bosque apostó por David de Gea en la portería en la Eurocopa de 2016 que terminaría ganando Portugal, pero no se lo dijo al Iker, el cual no solo no se tomó bien su suplencia, sino que no le gustó nada que el seleccionador no se lo dijera antes que al resto. El meta consideraba que se había ganado el derecho a por lo menos, saberlo.
Así lo recuerda Iker: "Creo Algunos nos hemos ganado el derecho a que, por lo menos, sea él quien nos diga si vamos o no vamos a formar parte del equipo. Después de estar con Vicente ocho años, más otros cuatro en el Madrid más conocerme desde los 9, creo que un minuto te lo puede llegar a explicar, a pesar de que no estés de acuerdo".
En aquella época se armó mucho revuelo sobre la titularidad en la portería en el encuentro frente a Croacia. Se llegó a afirmar que Casillas se había negado a jugar, y el exportero cuenta así su versión de lo sucedido: "Bueno, cuando me preguntaron, dije que lo mejor que podía hacer era seguir con David".
"Yo no me veía capacitado para jugar ese tercer partido. Si ganabas, ibas por un lado del grupo; si perdías, ibas por el otro. Menos mal que dije que no, porque si ese día llegamos a perder el partido, como perdimos por 2-1, hubiésemos ido por el lado contrario al que fuimos, que nos tocó Italia. Y estoy convencidísimo de que, como el día de la final de Lisboa o del Mundial de Brasil, la gente estaba esperando para decir que no estaba bien, que cómo apostaba Del Bosque por Casillas y que por eso hemos perdido 2-1 ante Croacia".
Por todo ello, se sintió muy dolido con el técnico: "Me sentí mal, fastidiado, dolido, triste. No quería más polémicas venía de polémicas anteriores había venido para estar tranquilo, no quería más. Así estaba mi corazón, que no aguantaba más".
Su despedida en Oporto
Sin embargo, Casillas no solo ha hablado en este último capítulo de la selección, sino que también ha repasado su último partido como profesional, antes del infarto, y su regreso a Do Dragao: "Tuvimos infinidad de ocasiones para ir ganando 3-0. En una jugada absurda nos meten el 1-2 y la gente nos empezamos a descolocar. Al final en una jugada absurda nos hacen el 2-2, nos empatan y ahí prácticamente nuestras opciones de luchar por el campeonato se desvanecen".
"Ese fue el escenario en el que viví mi último partido de fútbol. Cuatro o cinco días después me dio el infarto. Parece que fue ayer cuando estaba jugando al fútbol y no pensaba que iba a ser mi último partido. No había vuelto aquí. Volver a este campo hace que vuelva a recordar todo lo que pasó aquel día y dos días después. Un día estás aquí y, en cuestión de minutos, puedes estar en otro lado. Es la vida".
"La última vez que jugué en Do Dragao fue contra el Santa Clara. Hace más de 14 meses y hoy nos hemos proclamado campeones nacionales. Estoy un poco nervioso por haber vuelto a pisar el césped, no lo había hecho desde hace mucho tiempo. Es un momento de despedida. Siempre que hay un principio tiene que haber un final. Estoy emocionado porque estoy viviendo muchos recuerdos de los últimos cinco años que he jugado al fútbol y esta la consideraré siempre mi casa".
Presidente de la RFEF
Iker también repasa como tomó la decisión de optar a ser presidente de la Federación: "Siempre hay quien te lo comenta o que te o dice, por los años que llevas en la Selección. Llevas muchos días y muchas semanas pensándolo. Muchos paseos que me he dado por Oporto en bicicleta, mucha reflexión. Un día vas a entrenar y al día siguiente te estás preparando para ser presidente de la Federación. Es más fácil jugar ante 50 mil personas que estar aquí ante 10. Si veo que las cosas no salen como me gustaría, que es ser elegido presidente, pues no pasa nada".
Sin embargo, después de eso llegó el confinamiento e Iker decidió retirar su candidatura porque estaba en Portugal y no tenía posibilidad de desplazarse con las fronteras cerradas. Ahora, ya ha cumplido su sueño y ha regresado al Real Madrid, por lo que la Federación es un tema aparcado.
Casillas, que no quiere hablar de sí mismo como de una leyenda porque se le hace raro, repasa así su carrera: "Igual que hubo un inicio en San Mamés, también tiene que tener un final. De pequeño tenía la ilusión de ser el mejor del mundo, lo he conseguido cinco veces. Tenía ilusión por ganar un Mundial con mi país y lo he conseguido. Tenía ilusión por ganar Copas de Europa con el Real Madrid y lo he conseguido. A lo mejor mi final no es el final soñado, pues posiblemente, pero no tengo ninguna queja. Aquí estamos, deseando ir poniendo historias a esta vida, que espero le quede mucho camino, pero desde hace tiempo vivo el día a día".
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