Si hablamos de desdicha en el Real Madrid un nombre sobresale por encima del resto. Eden Hazard ha sufrido la mala fortuna durante este 2020 hasta el punto de ser castigado constantemente por las lesiones. Fue fichaje estrella del conjunto blanco, pero más bien se ha estrellado contra un cúmulo de problemas físicos que nunca había sufrido en su carrera y que han aparecido cuando llegaba su gran momento deportivo.
Hasta siete periodos distintos de baja ha tenido en este año que da sus últimos coletazos, pero su mejor final podría llegar en Elche con sus primeros minutos después de superar la última dolencia. Zidane vio oportuno que no jugase ante el Granada, pero, ante los problemas de Rodrygo, y con algún entrenamiento más, lo lógico sería que cierre este 2020 jugando en el Martínez Valero este miércoles. Este estadio marcará el inicio de una nueva ilusión.
En su segunda temporada como cara visible del Real Madrid ha sido más bien la oculta, por culpa de esos problemas físicos que han ido marcando su 2020. Su presencia ha sido más bien testimonial. De 46 partidos posibles a lo largo de este año, ha jugado 28 donde ha acumulado tres goles y siete asistencias. En este período, lo más seguido que ha jugado ha sido tres partidos. Sin continuidad, sin suerte y sin demostrar su calidad, Hazard ha vivido un tormento este año.
El tobillo
Si el año comenzaba con esa fisura provocada por Thomas Meunier que le tuvo apartado hasta febrero, su mala suerte le llevó a que, justo al regresar a los terrenos de juego, volviera a caer lesionado con esos nuevos problemas en el peroné que le obligaron a pasar por el quirófano. Ha sido esa lesión la que ha marcado su 2020 sin lugar a dudas, ya que no solo le ha afectado alejándole de los terrenos de juego, si no que también lo hizo dejándole sin confianza sobre el campo.
Con una pandemia de por medio y tras la desastre de Manchester, la nueva campaña suponía un buen momento para reiniciar el chip. Forzó para ser el héroe de la remontada blanca este verano, pero su nivel estaba más lejos de lo que había podido demostrar en algún momento de la pasada campaña. De hecho, tras este encuentro volvió a tener un período de recuperación para empezar la temporada 2020/2021 ya sin dolores en esa zona.
Nuevos problemas
Pero un traumatismo volvía a hacer de este regreso en septiembre el día de la marmota particular de Hazard. Aplazaría esta vuelta a la competición hasta finales de mes, pero su estado físico se volvía a poner en entredicho, mientras se hablaba de una pérdida de su mejor forma durante las lesiones que podía provocar nuevas dolencias.
A su regreso, otra lesión muscular le apartaría un mes más y, cuando parecía estar teniendo continuidad de nuevo, apareció el coronavirus. Fueron tres partidos ante Borussia, Huesca e Inter que invitaron al optimismo cuando el equipo, además, lo estaba pasando mal con sus resultados. Su positivo prácticamente coincidió con un parón de selecciones y solo le haría perderse la cita de Valencia. Villarreal y Milán volvían a insuflar ilusión al madridismo, pero ante el Alavés volvió la tragedia.
Otra lesión muscular le ha tenido hasta ahora en el dique seco, cuestión que espera olvidar con unos minutos en Elche para cerrar este catastrófico 2020. En este último mes de competición, el Real Madrid se ha puesto las pilas de forma especial y Zidane ha elaborado un once más fijo que cuando Hazard estaba sobre el campo. Está por ver cómo es esa adaptación del belga, pero un nuevo comienzo es lo que desea el madridismo que ha vivido su particular annus horribilis con Eden.
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