Thibaut Courtois no duda del acierto que tuvo al fichar por el Real Madrid. El cuadro merengue le quería desde hacía varios veranos y el arquero, finalmente, pudo cumplir su objetivo de vestir de blanco. Jugar en el Santiago Bernabéu "siempre ha sido un sueño", según ha destacado el portero merengue, y en estas temporadas en la capital "ha habido muchos bonitos momentos" y "buenas paradas".
El internacional con Bélgica, en declaraciones para la televisión del club, ha explicado cómo se prepara para los partidos. Su trabajo mano a mano con "Robert", tanto en los entrenamientos como en las sesiones de vídeo en las previas de los partidos, es clave en su buen estado de forma. El mismo que llevó al Real Madrid a ser campeón de Liga la temporada pasada y que está siendo determinante en esta primera parte de la temporada.
"Ahora con ganas de más", ha asegurado el madridista. Según sus palabras, "son momentos" que entrenan "siempre con Robert". Una pieza importante para los porteros del Real Madrid y al que formalmente se conoce como Roberto Vázquez, el entrenador de porteros del conjunto capitalino. Sus sesiones, ha analizado Courtois, son "con mucha velocidad en las piernas".
Y es que una de las peculiaridades de Courtois es su altura. El belga, alto y rápido, ha conseguido sacar partido a todas sus cualidades para colocarse entre los mejores del planeta. Es por ello que esa labor de velocidad en las piernas facilita la labor del guardameta de casi dos metros en los partidos. "Me va a ayuda a recoger los frutos", ha afirmado Courtois. Sin embargo, ese trabajo no es el único.
"Cada partido tenemos el vídeo del rival para ver sus faltas, peligros, penaltis... Echamos unas horas de vídeo, pero lo más importante luego es hablarlo. Una imagen puede ser fácil para ver si el pase es ahí o ahí, pero la perspectiva en el campo es diferente". Aunque "es bueno ver los vídeos", la cobertura en el terreno de juego y la comunicación con sus compañeros de defensa cuentan más.
Protagonismo
Ser portero del Real Madrid no es fácil. Courtois, acostumbrado quizás a tener que intervenir mucho más, ahora ha cambiado el constante protagonismo con la aparición en jugadas muy determinadas. "No te llegan tantas ocasiones, pero tienes que estar en el momento clave. En el último minuto hacer una parada aunque en el partido no hayas tenido mucho trabajo. Hacer esa parada para ganar el partido es más complicado, estar 90 minutos concentrado para hacer esa parada que puede valer tres puntos".
Para poner en valor la labor de los porteros, Courtois recuerda a Casillas: "La última década ha cogido más importancia todavía lo que es un portero. Por recordar, la parada de Casillas en el Mundial del 2010. Si Robben mete el gol, España no gana el Mundial". Por ello, Courtois defiende su tradición bajo palos porque "se tiene que valorar el papel de los porteros" en todos los equipos.
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