Zinedine Zidane fue la gran ausencia del partido, disputado este sábado 23 de enero, entre el Alavés y el Real Madrid. El técnico francés no estuvo en Mendizorroza por su positivo en Covid-19. O al menos no pudo estar en persona, porque sí que lo estuvo a través de David Bettoni, quien estuvo en constante comunicación con Zizou a lo largo del encuentro.
La realización de Movistar LaLiga cazó a Bettoni hablando por teléfono desde el banquillo del Real Madrid en Mendizorroza. El segundo de Zidane fue el elegido para dirigir el encuentro y ante la baja del técnico galo por el coronavirus, habló con el él en momentos puntuales como tras el cuarto gol de los blancos, el segundo en la cuenta personal de Benzema.
Las cámaras captaron el momento y los periodistas le preguntaron por ello a David Bettoni en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Al final en los cambios sí que hablé con el míster porque él es el jefe y quería saber qué le parecía", dijo el segundo del Real Madrid.
Uno de las incógnitas tras el triunfo era saber qué pensaba Zidane sobre la actuación de sus pupilos en Mendizorroza. "Estaba muy feliz de la actitud del equipo, del rendimiento y de cómo lo han hecho. Me dijo que felicitase a los jugadores. Estamos contentos por los tres puntos y ahora toca descansar dos días para comenzar a preparar después el próximo partido ante el Levante", reveló Bettoni.
Las dudas
Antes de ese positivo por Covid-19, Zidane estaba en el centro de todas las críticas después de la eliminación del Real Madrid en la Copa del Rey. Los merengues cayeron contra el Alcoyano, de Segunda B, y eso es algo que no debe suceder. Sin embargo, el galo se aferra a su puesto y cree que es capaz de revertir la situación.
El propio Bettoni dijo en la previa del encuentro que Zidane quiere seguir a los mandos de la nave blanca y que tiene muchas ganas de luchar: "Conocéis a Zidane, es un apasionado del fútbol y de la profesión. Para él es una fortuna entrenar a este equipo y quiere estar con nosotros apoyándonos en este momento complicado".
"Yo cada mañana le veo con una sonrisa, con ilusión, con ganas de entrenar. Tenemos ganas de seguir, de pelear. Estamos muy afortunados de estar en el Real Madrid y cada día lo disfrutamos con nuestros jugadores", añadió el ayudante y amigo de Zidane en su debut como entrenador del Real Madrid.
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