La temporada de Marco Asensio no ha sido fácil. En general, como su carrera deportiva. Repleta de muros que saltar, el balear logró convencer al Real Madrid, debutar por todo lo alto en cada competición que aparecía y afianzarse en el equipo merengue esquivando varios mercados de fichajes en los que podía haber salido. Y esta campaña, marcada por la Covid-19, tampoco ha sido nada sencilla para el jugador merengue.
Asensio comenzó lesionado y se perdió los dos primeros partidos de la competición liguera. Poco a poco fue cogiendo minutos y volvió a disfrutar de la titularidad en el Real Madrid. Cuatro de seis en Champions -donde solo se quedó sin jugar en una ocasión- y muchas más en La Liga. Todo hasta que llegó uno de los momentos más importantes de la campaña merengue. La crisis de los de Zidane y la posterior remontada para despejar las dudas.
Fue a finales de noviembre. El Madrid empataba ante el Villarreal después de un buen inicio de partido y días después perdía contra todo pronóstico ante el Alavés. Partido muy recordado en las filas merengues porque fue en el que Hazard se retiró lesionado en la primera parte. Dos encuentros que confirmaban el mal momento del Madrid y que supondrían la reducción de minutos ligueros para Asensio.
En los cuatro partidos posteriores, el balear salió de revulsivo y ya en el tramo final de cada encuentro. En ninguna de las cuatro ocasiones llegó a la media de hora de juego y las dudas sobre su papel en el equipo comenzaron a surgir. Asensio no estaba en el mejor momento del equipo. Victorias ante Sevilla, Atlético de Madrid, Athletic y Eibar en las que Asensio se quedaba en un segundo plano. Y, además, sin Hazard disponible. Un varapalo para el joven atacante.
Sin embargo, ante el Granada acabarían las dudas. La ABH volvería a escena con la plena recuperación de Hazard. Zidane elegía su delantera preferida para ganar títulos y Asensio empezaba a deslumbrar. Asistencia en Los Cármenes, ofensivo en el empate ante el Elche, gol y asistencia contra el Celta y, de nuevo, uno de los más buscados en ataque en el 0-0 ante Osasuna.
Asensio solo ha marcado un gol en lo que va de temporada. Datos muy lejos de los que acostumbra el balear, que en un año marcado por su lesión de larga duración como el pasado, llegó a ver portería en tres ocasiones jugando apenas diez partidos con el equipo blanco. En la anterior, aunque solo anotó seis tantos, dos de ellos fueron en los octavos de final ante el Ajax.
Ese es su gran objetivo. El balear debe dar un paso al frente y estallar en ataque. Es lo que se quiere en un Real Madrid que ve cómo su punta de ataque se va afianzando con los goles de Benzema, el regate y buen estado físico de Hazard y la explosión de Marco Asensio. El Levante, que viene con una gran racha, será quien intente contener la 'bomba' Asensio.
Mes clave
Final de enero y comienzos de febrero. El Real Madrid, ya sin su participación en la Copa del Rey, no puede permitirse ningún bajón en La Liga. El Atlético de Madrid no perdona y los de Zidane no pueden despistarse lo más mínimo. Pero, además, a final de mes llegará la esperada Champions League contra un Atalanta que ya dio la sorpresa el año pasado. Asensio, junto a sus compañeros de tridente, deberá estar preparado.
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