Enero negro para el Real Madrid. El equipo de Zinedine Zidane ha dicho adiós en las últimas semanas a la Supercopa, a la Copa y, prácticamente, a La Liga. Solo queda la Champions, que ya es mucho, pero los últimos acontecimientos invitan al club blanco a preparar un nuevo proyecto a partir del mes de junio.
A la reforma del Santiago Bernabéu el Real Madrid tendrá que sumar una nueva en la parcela deportiva. El adiós de Zidane parece inevitable, salvo que se consiguiera la Champions. El ciclo del francés parece agotado y, quizá, su figura no sea la mejor para llevar a cabo una renovación completa en la plantilla.
Eso sí, si Zidane se marcha o no dependerá del propio entrenador. El Real Madrid mantendrá sí o sí al francés en el banquillo hasta el mes de junio. En ese momento, y dependiendo de los resultados, el técnico y Florentino Pérez analizarán el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro.
El banquillo
El mejor entrenador del Real Madrid desde Miguel Muñoz se merece decidir cuando se marcha, al igual que lo hizo en su primera etapa. Lo que nadie obvia es que si la temporada termina sin títulos será el propio 'Zizou' el que tome la determinación de poner punto y final a este ciclo.
Por ahí comenzarán los deberes del Real Madrid. Y es que la primera decisión será elegir a un entrenador que dirija este nuevo proyecto. Las posibles vías son dos: una es la de apostar por una leyenda como Raúl y otra es la de ir a por un entrenador con solera y experiencia en Europa como puede ser Allegri. Con Pochettino en el PSG y con Mourinho en el Tottenham, las opciones que puede ofrecer el mercado entonces son escasas.
Una alternativa no descartada está en la de un entrenador acostumbrado a tratar con jóvenes perlas como es el caso de Julian Nagelsmann, técnico del RB Leipzig. Sin embargo, el idioma y su nula experiencia en un grande le restan opciones.
Las ventas
A partir de que se elija al capitán de la nave se llevará a cabo la renovación de la plantilla. Lo primero serán las ventas. Queda por ver si Sergio Ramos y Lucas Vázquez dan marcha atrás y aceptan las ofertas de renovación que les ha planteado el Real Madrid. Mucho más importante el caso del capitán que del gallego, pero en ambos el club blanco necesita saber cuanto antes el desenlace.
En el caso de que Sergio Ramos no continúe, el Real Madrid irá a cerrar el fichaje de Alaba como prioridad absoluta. El austriaco puede jugar en tres posiciones distintas y cuenta con la jerarquía y experiencia como para suplir al de Camas. Sin embargo, su contratación no depende únicamente del futuro del andaluz, ya que interesa sea cual sea la decisión de Ramos.
La mayor preocupación de Florentino Pérez en estos momentos está en las cuentas y en los efectos de la crisis por el coronavirus. El objetivo del presidente del Real Madrid es el de asegurar un futuro económico lo más tranquilo posible a la institución. Como buen gestor que es, cosa que ha demostrado durante tantos años, sabe que los éxitos deportivos son imposibles sin estabilidad en las finanzas.
Actualmente sus fuerzas están enfocadas a paliar lo máximo posible esta crisis. Para ello, y para realizar la reforma deportiva que necesita el equipo, las ventas de algunos jugadores serán las prioridades. El Real Madrid necesita ingresar por dos motivos: primero para que no haya pérdidas y luego para realizar los ajustes necesarios en la plantilla.
En esta lista de bajas aparecen nombres como los de Bale, Marcelo, Isco, Odriozola o Militao, pero también otros como Vinicius, Jovic o Rodrygo podrían dejar el Real Madrid en caso de que llegara una buena oferta que permitiera ir con garantías a por buenos refuerzos.
Mbappé y otros fichajes
Y ahí es donde aparece el nombre de Kylian Mbappé. El francés se debate entre renovar con el PSG o fichar por el Real Madrid. El caso es que el club blanco necesita que vuelva la normalidad o que el galo espere hasta 2022, cuando sería libre y no habría que pagar un traspaso.
Eso sí, si Mbappé ficha por el Real Madrid lo hará perdiendo dinero, ya que la entidad merengue en ningún caso igualará la oferta que el PSG está preparado para su estrella. Sería el mejor pagado de la plantilla en el club blanco, pero lejos de los 35 millones de euros que cobra Neymar, por ejemplo, en la capital gala.
Mbappé es considerado como uno de esos jugadores únicos sobre los que armar un proyecto. Cierto es que Zidane es, además, un motivo más para que el francés recale en el Real Madrid, pero la salida del técnico, en caso de que se termine produciendo en el mes de junio, no sería tampoco un motivo definitivo para Mbappé en su decisión.
Llegue o no al Real Madrid, el resto de fichajes serían jugadores que cumplieran con las tres B: bueno, bonito y barato. O dicho de otra forma, estrellas que sean una oportunidad de mercado como lo fue en su momento Kroos, fichado del Bayern por 25 millones, o que sean libres como Alaba. Lo malo es que de los que terminan contrato pocos convencen y la lista es corta: Agüero, Depay, Wijnaldum, Draxler...
El próximo mercado será un verdadero examen para el Real Madrid, que también cuenta con opciones como la de recuperar a Sergio Reguilón en caso de que Marcelo salga. Y es que esta reforma deportiva llega en el peor contexto posible, ya que la crisis por el coronavirus imposibilita muchos movimientos, aunque si alguien sabe de negocios ese es Florentino Pérez. El Real Madrid tendrá en su presidente a su mejor baza para volver a hacer un equipo campeón.
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