Zidane regresaba a la actividad esta semana después de superar la Covid-19, aunque ha estado teletrabajando durante este tiempo. El técnico francés ha estado tomando decisiones en el banquillo desde su casa, así como siguiendo los entrenamientos en la distancia. El pasado martes por fin podía volver a ponerse el chándal y poder estar con sus jugadores en el día a día. Y tenía muchas cuestiones que retocar.
El entrenador ha visto como la crisis de resultados no cesaba sin su presencia, si no que vivía un nuevo episodio en Valdebebas con el último resultado frente al Levante. Aunque los blancos salieron victoriosos de Vitoria con una contundente victoria frente al Alavés, recuperaban las malas sensaciones de la eliminación frente al Alcoyano y la derrota en la Supercopa de España frente al Athletic Club que resultó campeón. La realidad es que la situación no es la esperada para este momento de la temporada.
Para más inri, han aparecido las lesiones. Sergio Ramos ha comenzado el año con muchos problemas físicos, con todo lo que supone el capitán para el equipo. Fede Valverde también viajaba a la enfermería, donde Rodrygo seguía recuperándose de los problemas físicos que contrajo en diciembre. Nacho se contagiaba de Covid-19 dejando a Militao y Varane como únicos centrales disponibles. Carvajal y Lucas Vázquez hicieron más críticas las bajas en defensa.
Esta semana se llevaba la mayor de las decepciones. La lesión de Eden Hazard ha elevado este problema al cubo, o más allá. Estará fuera un mes. Después de recibir algunas buenas noticias en forma de recuperación, ha buscado junto al vestuario soluciones para levantar el vuelo y llegar en el mejor estado de forma posible a la cita con la Champions League. Además, no quiere perderle la cara a La Liga a pesar de que la renta del Atlético es muy importante.
El regreso de Ramos
El capitán está de vuelta y liderará la convocatoria frente al Huesca. Después de ver como el equipo sufría sin su presencia y con el debate de su renovación aplazado, quiere centrarse en dirigir al equipo hacia la senda del éxito de nuevo. No se puede permitir otra eliminación en los octavos de final de la Champions y sabe que muchas opciones parten de su presencia en el campo.
La confianza en Modric
El croata sigue viviendo un año muy dulce en lo que se refiere a su rendimiento. Con su renovación atada, el centrocampista es vital para Zidane. Su presencia en los onces jornada tras jornada es innegociable y que mantenga este nivel intacto es uno de los objetivos que han planteado ambos. Vital que el trivote que conforma con Casemiro y Kroos tenga buenas noches de nuevo.
El crecimiento de Asensio
Los brotes verdes del equipo en los últimos encuentros pasan por el español. Sigue dejando detalles del mejor Marco y desde la dirección técnica confían en que llegará a la Champions en su mejor estado de forma. Mientras, tendrá que dar la cara en Liga, más con la lesión de Hazard. Al balear se le lleva esperando mucho tiempo y su momento parece que ha puesto como fecha este mes como el más importante desde que superó su gran problema en la rodilla.
El momento de Vini
Aunque si hay alguien que tiene que azuzar los fantasmas que se han situado tras él es Vinicius. El brasileño volverá a ser la opción para sustituir a Hazard. No ha rendido como se esperaba cuando Zidane ha confiado en él la búsqueda del gol. Aún así, tendrá en este mes una ocasión vital para poder convencer al madridismo de que el futuro pasa por sus botas.
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