La plantilla del Real Madrid parecía haber ganado en profundidad este verano y nadie se podía imaginar que el equipo podía llegar un 8 de febrero con tan solo 12 jugadores del primer equipo disponibles. Zinedine Zidane tendrá que jugar el choque frente al Getafe con lo justo. Este martes los blancos recuperan el partido de la primera jornada aplazado por el inicio de la temporada más tarde de los merengues. Pero nadie se atreve a decir en qué situación estaba mejor.
Hasta nueve bajas tiene en su plantilla el técnico francés. Sergio Ramos, recién operado, y Eden Hazard son las de duración más larga. Fede Valverde, Rodrygo Goes, Lucas Vázquez y Dani Carvajal ya no estuvieron frente al Huesca. Tampoco estuvo Eder Militao, pero unas molestias también podrían apartarle del encuentro ante el Getafe. Lo mismo le sucede a Álvaro Odriozola, en su caso por unos problemas derivados de ese encuentro. Toni Kroos, que vio la quinta amarilla, no estará a disposición de Zidane.
Con los movimientos que se produjeron este mercado invernal, la plantilla está aún más en cuadro. El galo solo dispondrá de 13 jugadores del primer equipo, 11 si dejamos de contar a Lunin que es portero suplente: Courtois, Mendy, Nacho, Varane, Marcelo, Casemiro, Modric, Isco, Asensio, Vinicius, Benzema y Mariano. Así afronta un partido siempre difícil ante los de Bordalás, aunque estos no pasan por su mejor momento de los últimos años.
Aún así, el francés tendrá varias opciones en función de utilizar solo a jugadores de la plantilla profesional o introducir a gente del filial. En los últimos entrenamientos se ha podido ver hasta a seis mirlos diferentes: Marvin, que ya jugó ante el Huesca, Chust, Arribas, Blanco, Miguel Gutiérrez y Hugo Vallejo. En cualquier caso, también podría haber algún miembro del Juvenil A para hacer un poco más amplio el último entrenamiento antes del partido. Para la convocatoria, optan a acudir a la llamada los cuatro primeros.
4-4-2
Mendy tendrá que reconvertirse en lateral derecho, con Marcelo en el izquierdo de vuelta a la titularidad. Vinicius y Asensio podrían pasar de extremos a interiores. Arriba estarían Benzema y Mariano. De esta manera jugarían todos los jugadores de campo disponibles de la primera plantilla. Desde el banquillo, Zidane solo podría introducir a miembros de la cantera. La idea es, como mínimo, llevarse a uno por línea.
4-3-3
Zidane podría ser fiel a su esquema preferido, pero tendría que utilizar a Antonio Blanco o Sergio Arribas. El pivote del Castilla o el interior que hace las veces de extremo acompañarían a Casemiro y Modric en la medular. Si tira de cantera, podría no forzar con Mendy en el lateral derecho empleando a Chust de central y Nacho en esa posición. Esta opción también podría valer para la primera variante táctica o para la tercera como ya hiciera en Copa del Rey.
4-2-3-1
Situación similar al 4-3-3, pero más protegidos; Zidane ha utilizado este esquema sobre todo cuando Odegaard estaba en el equipo. Isco podría ocupar esta posición protegido por Casemiro y Modric. Además de que Vinicius y Asensio estarían más arropados y el equipo no se partiría tanto. Para esa posición de la mediapunta también tendría cabida Arribas, o incluso que el brasileño y Blanco formen el doble pivote y Modric juegue por delante, si el malagueño no está al cien por cien.
Hablar de imprudencia a la hora de ceder a Martin o a Luka Jovic podría tener sentido después de lo sucedido con esta plaga de lesiones. Aún así, la posibilidad de ver a mirlos de Valdebebas también invita a la ilusión entre el madridismo. Zidane tiene diferentes cartas para jugar este martes, aunque el margen de maniobra será mínimo en comparación a lo que viene siendo habitual.
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