Este verano volverá a calentarse la pelea por Kylian Mbappé. Sigue siendo la gran tentación del mercado de fichajes, el principal agitador de rumores y el nombre con el que todos sueñan. Sobre todo hacen esto último en el Real Madrid. Los continuos guiños de la perla gala son un motivo de ilusión constante. Que los caminos del club de Chamartín y del jugador de 22 años se cruzarán en algún momento es algo que todos los mentideros del fútbol tienen claro.
Su decisión con respecto a una renovación o a separar su camino del PSG tiene en vilo a todo el panorama futbolístico mundial. Leonardo ha dejado claro en varias ocasiones que la negociación va por buen camino, mientras el jugador no ha aclarado en ningún momento que vaya a comprometerse. Lo único que ha dicho es que, si lo hace, lo hará a largo plazo y para crear un legado difícil de igualar en el club de su ciudad de nacimiento.
No cabe duda de que el francés es el jugador del futuro, pero también lo quiere ser del presente. Su ambición por la Champions League es lo que mueve principalmente a Mbappé. El año pasado se quedó a las puertas de conseguirla y el Bayern Múnich rompió su sueño. El cambio de entrenador después del fracaso de Tuchel ha sido un lavado de cara que podría convencer al delantero, pero aún le queda mucho por hacer a Pochettino para ganarse la confianza del galo.
Este próximo mes de competición con una doble cita ante el Barça tendrá un importante reto para demostrar en qué mesa está. Supone mucho para el joven atacante afrontar como única estrella del equipo esta eliminatoria. La presión y los focos se centrarán únicamente en el jugador que está llamado a dominar el panorama futbolístico europeo en la próxima década.
Neymar, KO
La baja de Neymar sitúa al jugador nacido en París como la referencia de los de Pochettino. Salir de este partido como héroe haría que se sienta aún más identificado con una afición que le adora. La relación con la ciudad, con el club y con todo lo que le rodea es un motivo para creer que seguirá en el PSG.
Que lidere a su equipo en la máxima competición continental sentenciando a los culés sería un mensaje serio para que la entidad ponga todos los huevos sobre su cesta. Cuando la renovación de Neymar, que también finaliza su contrato al mismo tiempo que Mbappé, parece cerrada, la del francés aún tiene que tomar forma. La clave también está en un Leo Messi que aún no ha decidido su futuro.
Además, también tiene el reto de seguir recuperando la posición que el club parisino acostumbra a tener en Liga. Les ha costado mucho entrar en dinámica en el campeonato nacional, donde Mbappé es el máximo goleador, pero los parisinos no son líderes.
Esperan en Madrid
En el Real Madrid siguen a la expectativa de lo que sucede con su renovación. Saben que las opciones pasan porque rechace todas estas ofertas y podría beneficiarse de una eliminación prematura del conjunto francés. Además, los merengues pueden mandar un mensaje volviendo a unos cuartos de final y demostrando que la mejor opción para que gane la Champions pasa por aterrizar en el Santiago Bernabéu.
En cualquier caso, el asunto económico también está encima de la mesa y, sin que haya salidas, Mbappé no podría llegar. La crisis de la Covid-19 sigue haciendo mella y los blancos también están pendientes de unas renovaciones que todavía tienen que firmar como la de su capitán Sergio Ramos. El puzle no es sencillo, pero los caminos para que Kylian se decida se volverán a acortar en estos próximos 30 días.
[Más información: La operación salida del Real Madrid: 100 millones y al menos 5 bajas para hacer hueco a los fichajes]