El PSG trata de hacer todo lo posible para lograr la renovación de Kylian Mbappé. La última exhibición del jugador contra el Barcelona en la Champions League ha desatado todo tipo de rumores sobre su futuro y él se mantiene en silencio mientras medita su decisión final. ¿Renovar o cambiar de aires este verano? Hay una tercera opción que muchos tienen en cuenta y es la de que espere hasta 2022 y se vaya gratis.
Sin duda, que salga gratis en 16 meses parece la opción menos factible ahora mismo, aunque L'Équipe ha descubierto un factor positivo que tendría para el PSG esta posibilidad. El club del Parque de los Príncipes todavía no ha pagado la totalidad del traspaso de Mbappé al Mónaco, su club de origen cuando se le fichó en verano de 2017. En concreto, faltarían hasta 35 millones de euros por pagar.
El PSG y el Mónaco acordaron cerrar el trato en 180 millones de los que se han pagado, por ahora, 145, tal y como señala L'Équipe. El motivo es que los 35 que quedan están supeditados a una cláusula que se firmó según la cual el club del Principado ingresaría dicha cantidad su Mbappé renueva su contrato o se marcha traspasado. De dejar el equipo libre al final de su contrato, en junio de 2022, el PSG no tendría que pagar dicha bonificación.
Leo Messi y Kylian Mbappé tras el hat-trick del francés
Esfuerzo del PSG
Obviamente, al PSG le saldría más rentable vender a Mbappé por una cantidad millonaria este verano que esperar hasta 2022 y ahorrarse esa cláusula con el Mónaco. Sin embargo, sí que le supondría un gasto extra de 35 millones al equipo que dirige Mauricio Pochettino renovar a su estrella. Además, la oferta al delantero francés incluiría una sustancial mejora del contrato en lo económico pudiéndose colocar casi a la altura de Neymar, que cobra en torno a 37 millones netos.
'Fórmula Mbappé'
El fichaje de Mbappé en 2017 se formuló bajo una cesión con opción de compra entre PSG y Mónaco. Se trataba de una simple forma para esquivar el Fair Play Financiero tras fichar a Neymar por otros 222 'kilos', ya que la cláusula que obligaba al PSG a la compra del jugador era, simplemente, no descender esa temporada de la Ligue-1.
En la temporada 2018/2019, tras ejecutarse automáticamente la opción de compra, el PSG pagó una primera cuota de 90 millones de euros y una segunda de 55, restando los 35 que todavía faltan por pagar.
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