Es curioso que el momento en el que el Real Madrid cuenta con nueve bajas en su equipo sea uno de los mejores momentos para afrontar el regreso de la Champions League. El conjunto merengue visita al Atalanta en Bérgamo este miércoles en el encuentro de ida de los octavos de final y, aunque la enfermería blanca quiera decir los contrario, el Madrid tiene razones para soñar.
En la memoria están los dos últimos fracasos en Champions. El Madrid afronta otra eliminatoria europea tras las eliminaciones consecutivas contra Ajax y Manchester City en las dos últimas ediciones. Tras un ciclo ganador de tres Champions seguidas, cuatro en cinco años y ocho semifinales seguidas, el Madrid afronta esta eliminatoria contra el Atalanta como un desafío para derribar una barrera que ha crecido en dos años.
El Madrid está obligado a sacar adelante los octavos. La fase de grupos, no hay que olvidar, que no se le dio bien aunque, al final, clasificó como primero. A priori, los de Zidane llegan al choque con el papel de favoritos y lo siguen siendo pese a las bajas. El Atalanta es un equipo peligroso, pero el Madrid está saliendo adelante con un meritorio esfuerzo de sus jugadores y no están por la labor de cortar su racha de victorias.
"No firmo el empate. Queremos ganar, como siempre y los jugadores también. Vamos a entrar para ganar", dijo Zidane en la rueda de prensa de este martes previa al partido. El Madrid quiere recuperar su espíritu europeo y eso pasa por ganar para dar un golpe sobre la mesa y recuperar la moral perdida en la mayor competición continental.
Sin Ramos y sin miedo
Zidane debió tomar notas de lo que pasó contra el Manchester City hace unos meses y un año antes contra el Ajax, con Solari en el banquillo. En ambas debacles, hubo algo en común en los partidos de vuelta: la ausencia de Sergio Ramos. Hasta ahora, la baja del capitán había sido motivo de pánico en el entorno madridista, pero algo ha cambiado en las últimas fechas.
El Madrid llega a Bérgamo habiendo dejado a cero su portería en los últimos tres partidos: Getafe, Valencia y Valladolid. A lo largo de esta temporada, el equipo de Zidane no había tenido una racha tan buena como esta y eso que no cuenta con Ramos desde la Supercopa de España. La pareja Varane-Nacho ha ganado confianza y Thibaut Courtois se ha crecido en portería hasta volver a meterse en la pelea por el Zamora que ya ganó la pasada temporada en Liga.
Los miedos que producía la ausencia de Sergio Ramos parecen haberse diluido. Ese factor permite afrontar con mayor tranquilidad el partido de ida contra el Atalanta, teniendo pocos en la cabeza el recuerdo contra Ajax y City.
El Atalanta es un equipo que rompe con los esquemas del tradicional juego italiano que está establecido en el imaginario colectivo. Para nada defensivo, es una maquina arrolladora en ataque, promediando 2,2 goles por partido. Será el gran desafío del Madrid de Zidane, que ha sabido poner la muralla atrás en un momento de dificultades ofensivas con bajas tan importantes como las de Eden Hazard y Karim Benzema.
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