El 1 de marzo de 2020 se disputó El Clásico entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu. Con las gradas del templo blanco llenas, la fiesta del fútbol español se vivió dentro del estadio y también en las calles, bares... Por aquel entonces la pandemia de la Covid-19 ya estaba entre nosotros, pero pocos esperaban lo que pasó tan solo dos semanas después.
Desde aquel partido entre los eternos rivales, el Estadio Santiago Bernabéu no ha vuelto a abrir sus puertas. Primero el coronavirus y el estado de alarma paralizaron a todo el país, fútbol incluido. La Liga o la Champions League fueron suspendidas hasta nueva orden.
No fue hasta abril cuando comenzó a reanudarse poco a poco la actividad. En junio regresó La Liga y en agosto la Champions. Pero no volvió el equipo que dirige Zidane a su campo. Desde el club decidieron por el parón de las distintas competiciones adelantar las obras de remodelación del estadio, para confirmar que tan solo cuando el público pudiese volver a llenar de color las gradas, abrir sus puertas otra vez.
La pandemia lo cambió todo, pero el coliseo madridista va cambiando su imagen para que esa cuenta atrás con el nuevo Santiago Bernabéu luciendo en todo su esplendor en el corazón de Madrid llegue antes de lo esperado. En este tiempo, el conjunto que dirige Zidane se ha trasladado al Di Stéfano, en el que continuará jugando hasta que los aficionados regresen a la que es su casa.
Un año lejos
Ese último partido en el Santiago Bernabéu fue El Clásico. Un bombón con el que se cerraron sus puertas y que, además, finalizó con victoria por 2-0 con goles de Vinicius Júnior y Mariano Díaz. El Real Madrid inició así su escalada hacia el título liguero. Este fue el penúltimo encuentro antes del parón por la Covid-19.
Después de tres meses de inactividad, los blancos regresaron para encadenar una racha de victorias con la que llegaron a la última jornada liguera con cuatro puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, el Barça. El duelo final de la 2019/2020 fue solo un trámite que acabó en tablas porque antes el Real Madrid se había impuesto al Villarreal para consumar su Liga 34.
Era el 16 de julio 2020 cuando el conjunto merengue se proclamó campeón de Liga. Y lo hizo, además, como único equipo invicto en su casa. Diez triunfos consecutivos tras la reanudación del campeonato llevaron al Real Madrid de Zidane al título, un título que Florentino Pérez celebró y destacó por lo complicado que había sido conseguirlo: "Esta Liga es única y se ha logrado en circunstancias muy difíciles".
Después de caer frente al Manchester City en los octavos de la Champions League y con el inicio de una nueva temporada, el Di Stéfano continuó siendo la casa del equipo blanco. Allí, el Real Madrid acumula 8 victorias y 3 derrotas en lo que va de curso, consiguiendo así 24 de los 52 puntos que suma a estas alturas de la 2020/2021 en La Liga.
El Alfredo Di Stéfano también se convirtió en territorio local para la máxima competición continental. No intimida como el Santiago Bernabéu, pero se consiguieron dos victorias de tres posibles en él durante la fase de grupos de la Champions (3-2 ante el Inter de Milán y 2-0 contra el Borussia Mönchengladbach), perdiendo únicamente frente al Shakhtar Donetsk por 2-3 en la primera jornada.
Protocolo sanitario
La alerta sanitaria provocó el parón y la posterior reanudación con la desescalada que se vivió en España entre los meses de mayo y junio. Entonces se decidió que no habría público en los estadios y, de ahí que el Real Madrid decidiese avanzar con las obras de remodelación, igual que aprovecharon otros clubes de Primera División.
Con la nueva temporada se comenzó a hablar de cuál sería el momento en el que los aficionados podrían regresar a los campos. Entonces se habló del comienzo de 2021 como la posible fecha clave, pero la pandemia siguió avanzando con una segunda y tercera ola que echó por tierra el deseo de todos.
Fue entonces, en enero de 2021, cuando la Comisión Delegada de LaLiga estableció un nuevo protocolo. Hasta entonces se habían gastado 16 millones de euros en PCR y 350.000 euros en test de antígenos. Con el nuevo protocolo, las PCR 48 antes de cada partido se sustituyeron por los test rápidos.
Ahora, se realizan cuatro test de antígenos por semana. El primero es antes del primer entrenamiento después del último encuentro oficial disputado por cada equipo, el segundo cuando pasen 48 horas, el tercero 48 horas antes del partido y el cuarto tiene dos variantes: para el conjunto local a primera hora del día de partido o en la concentración si la hubiese y para los visitantes antes de viajar.
Las PCR se tornan obligatorias solo en algunos casos, aunque un club puede continuar con ellas si así lo prefiere, pero corriendo con los gastos y comunicando los resultados a LaLiga. Las excepciones para realizar PCR son: cuando los internacionales regresen tras un parón de selecciones, los equipos que participen en competición europea, equipos que dispongan de tres o más días de descanso en los entrenamientos y aquellos que participen en la Copa del Rey.
¿Y el público?
Esta es la pregunta que se hacen los amantes del fútbol. Pero no solo ellos, los clubes esperan la vuelta de los aficionados antes del final de la presente temporada, así como los propios entrenadores y jugadores. La mayoría de estos han ido lanzando mensajes en esta dirección a lo largo de toda la campaña y es que no es lo mismo jugar en un campo vacío que hacerlo con miles de espectadores apoyando.
Una vez se ha cruzado el ecuador de la 2020/2021, la cuenta atrás para el final de Liga ha comenzado. Y todo ello sin todavía público en las gradas. Pero el momento del cambio puede llegar antes de que el campeonato doméstico baje su telón. Fue Javier Tebas el que a principios de febrero dejó entrever que era "posible" que los aficionados volviesen al campo en "abril o mayo", si "en febrero crece la vacunación y disminuye el nivel de contagios".
Manolo Vizcaíno, presidente del Cádiz, explicó después la idea que se baraja: "La competición va a intentar que en mayo haya público en los estadios, aunque sea con capacidad reducida". De hecho, lanzó una pregunta muy bien tirada. "Si tengo a 5.000 de mis socios vacunados y no suponen ningún riesgo, ¿por qué no pueden ir al estadio?", cuestionó en declaraciones para Radio Sevilla.
De aceptar el Ejecutivo este escenario, ante al que hasta el momento se ha mostrado reticente, las últimas jornadas de la actual temporada de Liga se jugarían con público en las gradas de los diferentes estadios españoles. En lo que se refiere al Real Madrid, el equipo blanco juega en mayo ante Osasuna, Sevilla y Villarreal en casa, teniendo que desplazarse para enfrentarse al Granada y al Athletic.
Obras faraónicas
Las obras del Santiago Bernabéu han cambiado la cara del estadio, aunque todavía queda mucho para ver en todo su esplendor al que será el mejor campo del siglo XXI. La nueva cubierta es la gran protagonista y la que acapara todas las miradas. Es esta la principal novedad del nuevo estadio, aunque también se está cambiando ya el césped, el exterior y se está construyendo un parking de cuatro niveles.
En los últimos tres meses han tenido lugar los cambios más visibles. Aunque esta visibilidad se nota sobre todo en los laterales norte y sur, en los cuales el esqueleto de lo que será la estelar cúpula retráctil está prácticamente completo. Otro de los puntales son las nuevas torres. Desde el Real Madrid ya anunciaron que se instalarán rampas, escaleras mecánicas y ascensores. Estas sustituirán a las torres B y C y, según la entidad, "servirán para que el tránsito de espectadores sea más fluido", además de por su función arquitectónica.
En cuanto al interior del estadio, las excavaciones dieron inicio para quitar el verde. Y es que el nuevo Santiago Bernabéu también tendrá retráctil el césped. Así se permitirá que el club 'guarde' bajo tierra el césped de los partidos, con lo cual se ayuda a su mantenimiento, pero esto también va unido a un complicado engranaje en este periodo de remodelación.
Las últimas novedades han llegado desde el cielo. La cercha longitudinal ya está casi terminada y espera para ser izada, mientras paralelamente crece la segunda cercha longitudinal. Además, ya están hormigonadas las nuevas torres de acceso y evacuación y en la zona de la Plaza de los Sagrados Corazones se puede observar el avance que presenta la entrada y salida de vehículos del parking subterráneo.
Y no solo eso, frente a la Torre D, se puede comprobar cómo continúa creciendo la estructura del edificio anexo al Estadio Santiago Bernabéu. Una obra faraónica, galáctica si lo prefieren, que colocará al campo del Real Madrid a la altura de la historia del club. Una nueva era está a punto de comenzar.
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