Eduardo Camavinga ha sido uno de los grandes nombres del mercado de fichajes en los años. A pesar de su juventud, se trata de un jugador que no pasa ya desapercibido para casi ninguno de los aficionados del fútbol mundial. El centrocampista del Rennes es ya objeto de deseo de los clubes más grandes de Europa.

El medio francés lleva varias temporadas destacando en su club, pero en estos momentos se encuentra en una situación complicada. Su relación con la dirección del Rennes no es la mejor y por ello todavía no ha llegado a un acuerdo para ampliar su contrato, el cual termina en 2022. 

De esta forma, si el Rennes quisiera sacar algo de dinero por su traspaso, estaría obligado a venderle este mismo verano para poder pedir algo de dinero a cambio de dejarle marchar. Los clubes más importantes del continente ya se frotan las manos ante esta situación, la cual podría cambiar en los próximos meses. 

La realidad es que todo parecía muy encaminado a que club y jugador cerraran en próximas fechas su acuerdo de renovación para espantar así todos los fantasmas de una posible salida de la estrella francesa. Sin embargo, ese anuncio no ha llegado y las negociaciones se han dilatado en el tiempo más de lo esperado hasta el punto de que la marcha del centrocampista podría estar más cerca que nunca. 

La situación del Rennes no es tan buena como la del año pasado y eso ha provocado que todo se enturbie en cierto modo. El rendimiento del propio jugador esta temporada no está siendo tan espectacular como en el curso de su explosión, por lo que la situación ha dejado de ser de todo menos idílica. 

Este complicado rumbo ha provocado que el técnico del Rennes, uno de los grandes valedores de Camavinga y uno de sus mayores apoyo, haya dimitido de su puesto. La salida de Julien Stéphan acerca sin lugar a dudas la posible salida del centrocampista francés y ha provocado que todos los equipos importantes del viejo continente vuelvan a estar muy pendientes de las decisiones que tome Camavinga. 

Camavinga pierde apoyos

El joven talento del Rennes no ha recibido con especial satisfacción la salida del técnico que le hizo pasar al filial del conjunto galo y que le hizo debutar en la élite con el primer equipo. Pocas personas conocen mejor a Camavinga que Julien Stéphan. Por ello, su salida ha supuesto un cambio drástico en el caso del futbolista galo que se plantea ahora más que nunca si renovar sería el paso más correcto, o si sería mejor escuchar ofertas y buscar acomodo en un club de más entidad. Pretendientes no le van a faltar. 

De momento, Camavinga ha querido despedirse de su ya exentrenador a través de sus redes sociales con un sentido mensaje: "Entrenador, te agradezco sinceramente todo porque gracias a ti descubrí el mundo "adulto" desde la N3 hasta la Ligue 1 a través de la Champions League. Te debo mucho, siempre me pones en las condiciones adecuadas, ¡gracias por tu consejo! Dios te bendiga".

Uno de los clubes que más había sonado como posible destino de Eduardo Camavinga es el Real Madrid, quien le tiene apuntado en su agenda de grandes proyectos desde que despuntó por primera vez con tan solo 16 años. En el club blanco gusta y mucho por su talento, su juventud y su capacidad para abarcar mucho campo partiendo desde cualquier posición del centro del campo. 

Aunque él se muestra mucho más a gusto jugando de interior, con capacidad para conducir y recorrer metros gracias a su amplia zancada, también puede actuar como pivote defensivo. Sin embargo, en el puesto de '5' todavía necesita mucho más rodaje y coger más experiencia, especialmente en Europa. Ahora, tanto Real Madrid como el resto de equipo que le pretenden estarán mucho más atentos a sus movimientos tras la salida de Julien Stéphan. 

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