Gareth Bale ha sido el gran protagonista de este fin de semana en la Premier League. El jugador cedido por el Real Madrid parece que está recuperando su mejor nivel tras sus últimas actuaciones. El britántico se ha reencontrado con José Mourinho después de haber tenido algunos rifirrafes por su estado físico y se está asentando en el once titular para formar un tridente que ya mete miedo junto a Harry Kane y Heung Min Son. 'El Expreso de Gales' está de vuelta.
El jugador cedido a los 'Spurs' para la temporada 2020/2021, marcó el primero de la tarde ante el Burnley a los dos minutos del inicio del partido. Después fue Harry Kane el que se encargó de ampliar el marcador en el 15', para que antes del descanso Lucas Moura aumentase la renta en el 31' hasta los tres goles. Bale todavía marcó un gol más. Fue el último de su equipo y del partido, el del 0-4. En el minuto 55, el galés sentenció el choque y recuperó su sonrisa por completa.
Todo comenzó con su partido de ida ante el Wolfsberger, donde vio portería y dio una asistencia en 64 minutos de partido. Volvería a jugar frente al West Ham con 45 minutos de calidad para sumar una nueva asistencia. En la vuelta ante el conjunto austriaco también anotó un tanto y, para terminar la semana, se salió con esa actuación en la Premier League. En Inglaterra ha copado las portadas y ya hablan de "resurrección".
Su encontronazo con Mourinho en este mes de febrero solo ha servido para motivarle y para que la Premier League y el Tottenham hayan recuperado su mejor versión en este final de febrero. Parecía una utopía la idea de volver a ver a Bale siendo importante en un partido del más alto nivel, pero en este final de febrero, las cosas han cambiado. "A Gareth se le ve más feliz que nunca, confiado. En los entrenamientos se puede ver que ha recuperado la confianza, por la forma en que ataca. Confiamos en él", exponía el entrenador portugués.
La celebración
También está dando que hablar esa nueva celebración que ha hecho en los partidos citados. Desde Inglaterra apuntan a que Bale conforma una 'W' con sus manos, que en ocasiones cambia a 'M'. La primera letra se refiere a "Wales" (Gales en inglés), en un claro guiño hacia su país, y la segunda a la palabra "Match" (partido en inglés). Si hace los dos gestos a la vez, se refiere a "Welsh match" (partido galés en inglés), en lo que es una defensa de su bandera que recuerda a la que enseñó durante la celebración de la clasificación de su selección para la Eurocopa.
Ese "Wales. Golf. Madrid. In that order" (Gales. Golf. Madrid. En ese órden, en inglés) ya quedó para la posteridad. Ahora vuelve a mandar otro mensaje en el que deja claro que su país sigue siendo lo más importante para él. Es por lo que la suele hacer con su compañero Ben Davies, también galés.
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