Intensidad, velocidad en el juego, ocasiones y también polémica. El Real Madrid - Eibar comenzó con ritmo para el disfrute de los aficionados en un día como es este Sábado Santo. Si primero llegó el gol anulado a Karim Benzema, bien anulado por fuera de juego, luego llegó una decisión más polémica.
Casemiro pidió penalti después de que en el minuto 10 del partido, Rafa Soares le fuese agarrando dentro del área de Dmitrovic, impidiendo su avance y posterior posible remate a puerta. En primera instancia, Díaz de Mera no señaló el punto de los once metros, pero es que, además, desde el VAR confirmaron que no hubo nada punible en la acción en cuestión.
El contacto entre el '11' del Eibar y Casemiro existe. Soares agarró al mediocentro brasileño por la espalda y del brazo, impidiendo así que el futbolista del Real Madrid pudiese continuar adelante con la jugada. Se entiende que al no pitar nada, tanto Díaz de Mera como el VAR entendieron que el contacto no era suficiente para señalar penalti.
El partido tardó en reanudarse unos minutos que parecieron eternos. Mientras la retransmisión en la televisión emitía las imágenes, el VAR revisaba estas para decidir si había o no algo sancionable. Pero desde la sala del videoarbitraje consideraron que no, al mismo
Antes de eso había sido anulado el gol a Benzema por fuera de juego y después otro tanto marcado por el Real Madrid no subiría al marcador. Antes del descanso, en el minuto 36 del partido, Asensio con un taconazo sublime batió a Dmitrovic. Pero, el gol fue invalidado poco después al confirmarse que había fuera de juego del '11' de los merengues.
Aunque, antes del descanso, el propio Marco Asensio se quitó esa 'espinita' al marcar otro gol, también de bonita factura, y este sí que subió finalmente al marcador para que el equipo blanco se marchase a los vestuarios del Estadio Alfredo Di Stéfano con una mínima ventaja en el marcador.
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