La polémica del Real Madrid - Liverpool comenzó mucho antes de que rodara el balón. Y fue gracias a unas declaraciones de Klopp, técnico del conjunto inglés, en relación al hecho de jugar en el Alfredo Di Stéfano y no en el Santiago Bernabéu. El campo merengue continúa con sus obras y ante la ausencia de público la entidad optó por desarrollar sus encuentros en el que era el campo del Castilla. Algo que al entrenador del Liverpool no le ha terminado de convencer.
"Es cierto que estamos jugando en estadios vacíos desde hace un tiempo, pero esto es algo completamente diferente", comenzaba explicando en una entrevista minutos antes de que comenzara el encuentro de cuartos de final.
El Di Stéfano, bajo su opinión, "es un campo de entrenamiento". Y jugar en un campo con esas condiciones es algo completamente nuevo en lo que va de temporada. "Es como si visitaramos al United y jugáramos en su campo de entrenamiento", recalcó el entrenador alemán del Liverpool.
"Es muy diferente a cualquier otra cosa que hayamos experimentado antes", aseguró en declaraciones a pie de campo Klopp. Unas palabras que generaron cierta controversia entre los aficionados y que son las primeras que llegaban para calentar la eliminatoria entre el conjunto español y los británicos, que rememoraban la final de Kiev de hace unas temporadas.
La crítica de Klopp, además, es la primera que se produce hacia el estadio del Real Madrid. Por el césped de Valdebebas, donde habitualmente disputaba sus partidos el Castilla, han pasado clubes como el Atlético de Madrid en La Liga o el Atalanta en Europa sin haber realizado ninguna declaración al respecto.
Pese a sus palabras, en la previa no realizó ningún comentario al respecto y hasta dejó la puerta abierta a fichar por el club blanco en un futuro. "Si al final de mi carrera solo fueran el Mainz, el Borussia Dortmund y el Liverpool no estaría mal. No creo que me arrepintiera de no haber entrenado al Madrid. Pero aquí el tiempo es una maravilla y es una maravilla vivir aquí. Lo he visto cuando he llegado", reconoció.
Un partido con bajas
Más allá de las declaraciones de Klopp, que sirvieron para calentar el duelo a apenas unos minutos de su inicio, el Real Madrid tuvo que lidiar con numerosos contratiempos físicos que Zidane tuvo que subsanar con una remodelación del once inicial. Porque, aunque ya se conocían bajas como la de Sergio Ramos o Eden Hazard en los días previos, el técnico francé sumó a unas horas del inicio del partido la baja de Raphael Varane.
El central francés dio positivo por la Covid-19 y dejó ligeramente tocada la defensa del Real Madrid. Sin Ramos ni Varane, Zidane se quedaba con Nacho como único habitual en el centro de la zaga. Finalmente, el galo tuvo que recurrir a Militao para completarla línea defensiva, que a su vez vio como Lucas Vázquez pasaba al lateral derecho y Mendy se quedaba con su habitual banda izquierda.
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