El pasado martes, el Real Madrid regaló a su afición y a los seguidores del mundo del fútbol en general su última exhibición en la Champions League. Fue ante el Liverpool de Jürgen Klopp en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. El doblete de Vinicius y el gol anotado por Marco Asensio encarrilaron el pase a las semifinales.
Aunque todavía queda el partido de vuelta que se disputará en Anfield, el Real Madrid se ha colocado como el claro favorito después de su recital de fútbol y pegada, todo bajo la batuta de Toni Kroos, que tuvo en el extremo brasileño a su mejor aliado. Vinicius vivió su primera gran noche en la competición donde solo consiguen brillar las estrellas.
El partido de ida de esta eliminatoria, que suponía la primera vez que ambos equipos se veían las caras tras la final de Kiev del año 2018 donde los blancos alzaron su decimotercer título de la competición, será recordado por muchas cosas, pero especialmente por una. Una crítica de Jürgen Klopp marcó el partido y dejó los ánimos encendidos en el Real Madrid.
El técnico Liverpool deslizó una crítica hacia el campo en el que se iba a jugar el encuentro, el Alfredo Di Stéfano. Para Klopp, el estadio en el que finalmente se llevó tres goles y uno de los mayores correctivos de su carrera no era un campo digno de unos cuartos de final de la Champions, sino que era un campo de entrenamiento. Hay que recordar que, ante la imposibilidad de acoger público, el Real Madrid decidió mudarse al campo de la ciudad deportiva, donde habitualmente juega el Castilla, para acelerar las obras del nuevo estadio Santiago Bernabéu.
Estas palabras de Klopp ninguneando el Alfredo Di Stéfano no pasaron desapercibidas y fueron respondidas en rueda de prensa por Zinedine Zidane: "Estamos orgullosos de jugar en el Alfredo Di Stéfano". Sin embargo, no ha sido la única respuesta que ha recibido Klopp, que aseguró que jugar allí era extraño y que la vuelta sí se disputaría en un campo de verdad, en Anfield.
Klopp y su regalo
De momento, Klopp podrá presumir de tener en su propia casa o en su propio despacho en la ciudad deportiva del Liverpool, el AXA Training Centre, una réplica del estadio Alfredo Di Stéfano para que pueda acordarse siempre de él. Este ha sido el simpático y gracioso detalle que ha tenido la empresa Eleven Force con el entrenador alemán.
Esta compañía, que se dedica a hacer maquetas oficiales del estadio madridista y de otros 50 feudos en todo el mundo, ha querido regalar una de sus réplicas en tres dimensiones al entrenador del Liverpool para que pueda apreciarlo y estudiarlo con detalle después de sus controvertidas palabras tras la ida de los cuartos de final de Champions.
Además, para rebajar la tensión del asunto y para que este obsequio no fuera interpretado como una burla si no como un gesto simpático, la empresa Eleven Force decidió regalarle también una réplica del Wanda Metropolitano, donde se proclamó campeón de la Champions en 2019, y de Son Moix, estadio del Mallorca, club con el que Klopp especuló, en tono de broma, como uno de sus posibles destinos por la belleza y la buena calidad de vida que hay en la isla.
"Sabemos que Jurgen es un tipo con un gran sentido del humor y seguro que lo recibe con buen talante. Además, le enviaremos también un Wanda (Metropolitano) para que le sirva de recuerdo de su última Champions ganada (en 2019) y un Son Moix para cuando, como comentó, se decida venir a entrenar al Real Mallorca". Así lo ha explicado José Guerrero, responsable de la empresa que el pasado año comercializó más de 100.000 de estas maquetas.
[Más información: Klopp carga contra el árbitro tras perder contra el Real Madrid: "No ha estado bien"]