El Clásico ya está aquí. Real Madrid y Barcelona se medirán este sábado en Valdebebas (21:00 horas) en un partido en el que las aspiraciones de cada uno a La Liga estarán en juego. La rivalidad hace de este encuentro uno mágico se dé en las circunstancias en las que se dé y sea quienes sean los futbolistas que pisen el campo. Aunque Zinedine Zidane y Ronald Koeman pueden contar con dos bajas importantes.
Se tratan de Sergio Ramos, totalmente descartado para el choque, y Gerard Piqué, más que probable baja por sus problemas de rodilla. Sin ellos, Madrid y Barça perderán a sus líderes en defensa, los que la llevan dirigiendo por más de una década. Pensar en ellos en un Clásico es rememorar la época con la que más intensidad se vivieron estos enfrentamientos, la etapa de José Mourinho en el banquillo blanco.
El tiempo pasa. Ramos y Piqué no estarán en este Clásico y cada vez es más difícil vaticinar si la última oportunidad de verles en un partido así ya ha pasado. Especialmente, ahora, en el caso de un Ramos que todavía no ha renovado su contrato con el Real Madrid. Ellos son de los pocos que quedan en pie de aquella era que se puso fin en la temporada 2012/2013, aunque no estarán en el campo.
Sí lo pisarán otros que ya estaban por entonces. Muy pocos, eso sí. En el caso del Real Madrid, en el once titular habría que reducir la lista a Luka Modric y Karim Benzema. Luego en el banquillo estará Marcelo, presumiblemente, y a Ramos se le une en las bajas Varane, que en 2013 vestía por segundo año de blanco. El central francés es el más joven de ambos equipos que se mantiene en sus filas.
Del lado del Barcelona, a la espera de Piqué, se mantienen solo tres futbolistas que, además, lo más seguro es que salgan de inicio. Son Leo Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba. En caso del delantero argentino, aprovechará la baja de Ramos para igualar los 45 Clásicos que le convierten en el jugador que más veces ha participado en un Real Madrid - Barcelona.
Los nuevos tiempos
Los tiempos pasan y de los Clásicos más calientes que se recuerdan cada vez quedan menos. Es el momento de otra generación, la de las estrellas más jóvenes, como son Vinicius y Pedri, y de otras que todavía no pueden ser consideradas veteranas que buscan el salto entre los grandes, como Marco Asensio y Ousmane Dembélé.
Los onces poco tienen ya que ver con los que alineaban Mourinho y Pep Guardiola y Tito Vilanova (este en la 2012/2013). Todas las líneas han cambiado, hasta el punto que la defensa del Real Madrid, sin Ramos por lesión ni Varane por Covid, será totalmente diferente a la de entonces. El que más se acerca es un Nacho Fernández que por entonces hacía sus primeros 'pinitos' en el primer equipo.
Y, por supuesto, los tridentes de ataque ya no son los mismos. Los Cristiano Ronaldo, Pedro, Higuaín o Villa se fueron. Luego vinieron los Gareth Bale, Neymar o Luis Suárez, de los que tampoco queda ninguno. Solo se mantienen Benzema y Messi, los que, precisamente, son los actuales máximos goleadores de ambos equipos con 18 y 23 tantos en Liga, respectivamente.
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