Nacho Fernández no solo es un hombre de la casa, sino que es uno de los mayores orgullos para todo aquel que se sienta madridista y que se sienta parte de lo que es Valdebebas, La Fábrica y la cantera que crece en el Real Madrid. Es uno de los mayores exponentes de lo que ha sido la formación del conjunto blanco en los últimos años, futbolistas de primer nivel y personas formadas que son ejemplo dentro y fuera del terreno de juego.
El central del Real Madrid está viviendo probablemente el mejor momento de su carrera. Ha aprovechado las bajas en defensa del equipo de Zidane para hacerse un hueco entre tanta estrella y no solo se ha ganado una vez más a toda la afición, sino que se ha ganado el respeto del mundo del fútbol. Ha dejado de ser el chico que completa la plantilla y que cumple cuando sale para ser el preferido de la defensa, el que consiga que nadie esté preocupado ante salidas como la de Sergio Ramos o Varane.
Nacho, que cumple diez años en el equipo blanco desde que debutara en el Real Madrid en un partido contra el Valencia y en Mestalla un 23 de abril de 2011, ha repasado con los medios del club lo que ha sido su carrera desde entonces y todo lo que ha conseguido sin que nadie le regale absolutamente nada.
"Soy muy aficionado al fútbol y guardo todas las cosas que pueden tener valor para mí en un futuro. Las botas del día de mi debut y el balón firmado por el entrenador y todos los jugadores son cosas que tenía que llevarme para guardarlas. Todo jugador cuando es pequeño tiene el sueño de debutar en el primer equipo. Ese día estás hecho un flan por los nervios y se te pasan muchas cosas por la cabeza. Recuerdo que quedando quince minutos tenía calambres en las piernas, Mourinho me preguntaba si quería el cambio y yo, lógicamente, no quería salir. Aguanté hasta el final y todo salió bien, con una victoria y un gran partido por mi parte".
El Madrid y España
Además, ha aprovechado para hablar muy claro sobre su futuro aunque está pendiente de renovar con el club y de que su situación pueda depender de movimientos como la llegada de Alaba o las salidas de Ramos o Varane: "No concibo una vida sin estar en este club. Tanto mi familia como yo creemos que el Real Madrid nos lo ha dado todo desde que éramos chiquititos. Cumplir el sueño de poder estar en el primer equipo es algo que siempre había deseado. Ahora que sigo aquí, cumplo mi sueño cada día que pasa y cada partido que juego".
Nacho no solo tiene ojos para el Madrid, sino que también está muy orgulloso de haber llegado hasta la selección española: "Para un jugador de élite y del Real Madrid jugar con tu selección es quizás lo máximo. Además, en el partido de mi debut en el Mundial marqué gol, y el sentimiento que tuve ahí pocas veces lo he vuelto a tener. Levantar a un país, saber que hay mucha gente detrás, y la responsabilidad de defender esta camiseta es algo muy bonito, y meter un gol mucho más".
El defensa no está muy acostumbrado a marcar goles, pero el primero con la camiseta del Real Madrid nunca se olvida: "Me tocó salir al final el partido, no sé si media hora o veinte minutos. Creo que ese partido lo estábamos jugando con uno menos e íbamos ganando. Fue un centro que me puso Arbeloa desde la banda izquierda y yo, que era lateral derecho, rematé. Marcar un gol en el Bernabéu siempre es increíble. Ver levantarse a la gente y notar como vibra el estadio fue muy bonito".
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