La ida de las semifinales de la Champions League fue sufrida para el Real Madrid. El equipo de Zinedine Zidane conoció de primera mano por qué el Chelsea de Thomas Tuchel es un equipo duro de roer para todo el que se enfrenta contra él, pero pudo sacar un empate gracias a un golazo de volea de Karim Benzema. Los blues, que se adelantaron, vieron cómo se les escapaba una victoria que hubiera sido letal.
Pero ganar a este Madrid también es muy complicado, pese a que físicamente está al límite y sigue siendo víctima de las bajas. A los de Zidane les queda ir a Londres la próxima semana y ganar o, al menos, tendrá que marcar seguro. Solo un partido separa al club blanco de la final de Estambul y hay varias razones para seguir creyendo.
Benzema tira del carro
O también podría decirse: con Benzema hasta el fin del mundo. Porque ayer, cuando el Chelsea se adelantó, Karim se echó el equipo a las espaldas y buscó el empate hasta que lo encontró. Primero fue un impresionante disparo desde lejos que se envenenó al tocar en un rival y se estrelló en el palo. Luego vino el gol tras un espectacular control y un disparo de volea todavía mejor.
Es el sexto gol de Benzema en esta Champions. Su 71ª diana con la que empata con Raúl González en el cuarto puesto de goleadores de la competición. El Madrid visitará Stamford Bridge a sabiendas de que su delantero referencia pasa por un buen momento y está motivado para llevar al equipo hasta la final.
Regresos claves
En el Madrid no funcionó ayer Marcelo. Tampoco el centro del campo con un Modric agotado, sobre todo, y asfixiado por la línea del Chelsea. Se echó de menos a dos jugadores que podrán estar en la vuelta: Ferland Mendy y Fede Valverde. Para combatir al músculo del equipo londinense hace falta que el Madrid sume el suyo propio y ellos dos son los indicados.
Además, también podría volver Sergio Ramos. Su presencia ha dejado de ser urgente gracias al buen momento de Nacho Fernández y, especialmente, Éder Militao, pero contar con el capitán es siempre una fuente de moral para todos.
Hazard coge ritmo
Hazard ya fue ayer el primer cambio. Jugó casi media hora completa y sigue con su proceso de regreso a la acción. Se espera que para la vuelta pueda tener un rol todavía más destacado y entremedias tendrá el choque contra Osasuna para sumar más minutos en sus piernas.
Pese a que no hubo tiempo para ver grandes cosas de Hazard contra el Chelsea, sí se pudo apreciar que su juego puede ser letal para romper la última línea de los ingleses. La velocidad de Vinicius se disipa contra una zaga tan cerrada, pero la magia del belga puede ser la que genere brechas. Él mismo se puso la vuelta como su gran día: "Paso a paso", dijo este martes tras el partido.
El plan de Zidane
Cuando Zidane sonríe es porque el madridismo puede estar tranquilo. Tras el partido del Di Stéfano su rostro dibujaba una sonrisa, posiblemente al ser consciente de que el Chelsea pudo llevarse un premio mayor contra su equipo; pero el partido no pasó del empate.
Ahora ya conoce al rudo Chelsea de Tuchel y tiene una semana para buscar desactivar su esquema. Tiene claro que hay que ir a por todas y avanzó rotaciones contra Osasuna para llegar más frescos a la vuelta de semis. Al fin y al cabo, La Liga sigue estando más difícil de una Champions a la que le quedan dos partidos. Zidane también sonreiría porque sabe que tiene bajo palos un seguro en cualquier circunstancia, como también lo fue ayer: Thibaut Courtois.
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